En relación con el plantón que el SME mantiene en el Zócalo desde marzo pasado, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, señaló que el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, confunde orden y legalidad con autoritarismo.

Y claro que por eso Ebrard me invoca en esta difícil situación, pues sabe que sé tomar decisiones y ejecutarlas sin que me tiemble la mano, publicó ayer el funcionario en su cuenta de Twitter.

Sobre el mismo tema, Martín Esparza, líder del SME, informó que hasta el momento no ha recibido ninguna comunicación del gobierno y que prepara una reorganización de las carpas en la Plaza de la Constitución, con la finalidad de fortalecerlas y de seguir ahí de manera permanente.

Aseveró que ya no hay puestos de venta en el lugar y que su única finalidad es mantener la protesta para exigir la reinstalación de sus compañeros y la libertad de los integrantes del SME que se están presos, además de la devolución de sus cuotas sindicales y la toma de nota al actual comité, elegido el mes pasado.

Más tarde, en un comunicado, hizo público su desacuerdo con Lozano Alarcón de calificar a Ebrard de provocador por decir que la solución está en manos del gobierno federal.

Sentimos que Javier Lozano dio una interpretación personal y convenenciera al planteamiento hecho por el jefe de Gobierno, pues como quedó establecido en los medios, Ebrard dejó bien claro que la solución al SME no está en sus manos. Y así es: el despido de los 44 mil electricistas no fue ordenada por él; tampoco está en su ámbito nuestra reinstalación, indicó el SME.

El sindicato dijo que a Lozano sí le ha temblado la mano para castigar al responsable del homicidio industrial cometido contra los mineros de Pasta de Conchos, en Coahuila.

Para Lozano y el gabinete panista, lo ideal sería que las autoridades locales reprimieran de manera violenta nuestro movimiento, pues no quieren ser ellos los que asuman el costo político de una acción de esa naturaleza.

El SME emitió también un extrañamiento al secretario de Turismo del GDF, Alejandro Rojas, “quien pidió al gremio que en un acto de solidaridad con la ciudad levantemos nuestro plantón pues a su parecer ponemos en riesgo la celebración de las fiestas patrias y afectamos la imagen del Zócalo que es ‘patrimonio de todos los mexicanos y de la humanidad’”.