Las iglesias católica y evangélicas aseguraron que no lavan dinero, pues las cantidades que reciben como donativos y limosnas, y ofrendas y diezmos, respectivamente, son pequeñas, aunque la primera reconoció que en muchas ocasiones no se puede saber el origen del dinero.

Entrevistados por separado, el sacerdote José de Jesús Aguilar, subdirector de radio y televisión del arzobispado de México, y el pastor Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), aseguraron que las asociaciones religiosas siempre rinden cuentas ante la Secretaría de Hacienda, pues pagan impuestos, además de que están por la transparencia y fuera de cualquier sospecha.

Esta semana, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó modificaciones al dictamen de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, y el diputado Alberto Becerra (PAN), presidente de dicha comisión, señaló la posibilidad de revisar ingresos de iglesias y organizaciones sin fines de lucro.

Ante esto, Aguilar y Farela coincidieron en que están abiertas a la auscultación. Definitivamente, nuestros ingresos no tienen origen sospechoso, estamos fuera de eso; cualquier iglesia (cristiana evangélica), sea chica, mediana o grande, está libre de cualquier duda sobre lavado de dinero o de recibir recursos ilícitos, afirmó el pastor.

En tanto, el sacerdote Aguilar comentó que en cualquier lugar se pueden realizar cosas que estén fuera de la ley, lo importante es que la ley exija claridad a todos; si ellos (los diputados) consideran que puede haber alguna cosa que tenga que regularse, esperemos que lo hagan con base.

–¿Se puede comprobar que los recursos que recibe la Iglesia católica no tienen origen dudoso o que sean mal habidos?

–Todos sabemos que los recursos que maneja la Iglesia generalmente provienen de limosnas, y en muchas ocasiones se desconoce su origen; no puedes estar preguntando a la gente que está poniendo algo en la alcancía sobre su origen, su RFC, cómo lo consiguió o cosas así. En algunas ocasiones, cuando hay un donativo y tienes que dar recibo de honorarios, evidentemente uno pregunta esas cosas, pero normalmente, en el caso de las limosnas pensamos que la gente está dando de buena fe.

Sobre la posibilidad de que el crimen lave dinero en la Iglesia católica, Aguilar dijo: “no, porque la mayoría de los donativos que se reciben son de una cantidad demasiado pequeña como para poder hablar de lavado de dinero. En algún momento ya se habló de narcolimosnas, pero esto no se ha podido comprobar. El lavado de dinero generlamente se hace en acciones de compra- venta”.

Con este argumento coincidió Farela, quien dijo que los diezmos y las ofrendas en las iglesias cristianas evangélicas son modestos; aseguró que ahí tienen certeza sobre quién otorga dichos apoyos. No tenemos problema en la aplicacion de ninguna ley. Hay otras iglesias que reciben grandes cantidades de dinero, y ha quedado demostrado que proviene de miembros del crimen organizado. Han levantado templos y ha sido publicado.

Cabe destacar que el año pasado se dio a conocer que en Pachuca, Hidalgo, Heriberto Lazcano Lazcano, líder de Los Zetas, financió la construcción de un templo católico.

Aunque Aguilar no reconoció abiertamente esa situación, dijo que se evitan este tipo de acciones, porque si la Iglesia siempre ha hablado de claridad y honestidad, debe ser la primera en practicarla.