Madrid, 14 de agosto. En el primer derbi de la temporada, Real Madrid y Barcelona empataron 2-2 en el juego de ida de la Supercopa nacional, en el Santiago Bernabeu, y dejaron la resolución abierta para la vuelta, este miércoles en el Camp Nou catalán.

Los locales se adelantaron el minuto 12 por conducto del alemán Mesut Ozil, pero el Barça remontó con David Villa (35) y Lionel Messi (46), mientras Xabi Alonso evitó la derrota merengue (53) y puso el 2-2 definitivo.

El primer duelo entre los dos clubes no decepcionó en tensión, emoción y goles, pero en el juego los blancos fueron superiores.

El empate supone el primer frenazo para el Real Madrid en el nuevo curso, ya que había saldado con victorias sus siete partidos de pretemporada, mientras el Barça tuvo un camino más irregular, sobre todo con derrotas ante el Manchester United inglés (2-1) y el mexicano Chivas (4-1).

A pesar de tratarse de un torneo menor, habitualmente considerado un aperitivo del campeonato nacional, el duelo entre el campeón de Liga y el de la Copa del Rey ha suscitado una gran expectación internacional por la identidad de los rivales que volverán a medirse este miércoles en Barcelona.

El Real Madrid comenzó el partido con la oncena titular que perdió 5-0 en noviembre de 2010 en el Camp Nou barcelonés y salió lanzado, en busca de la revancha, comenzando en el minuto con una clarísima ocasión, con un remate picado de cabeza de Karim Benzema, que desvió Víctor Valdés.

En la jugada siguiente Sergio Ramos (nueve) remató con peligro, pero el argentino Javier Mascherano salvó a los suyos, apenas tres minutos antes de que los locales lograron premiar su dominio con el tanto de Ozil, que envió raso directo a la red, tras recibir un pase de oro de Bensema.

El Barça, en su primer remate a puerta consiguió el empate 1-1, con un disparo de David Villa, que superó por alto a Iker Casillas, a pesar de estar bien colocado, y se coló por la escuadra izquierda.

Una falta de entendimiento de Sami Khedira y Pepe fue aprovechada por Messi, desaparecido hasta entonces, pero letal como siempre, para robar un balón, adentrarse en el área y lograr el 2- antes de ir al descanso.

En la segunda mitad el Real Madrid siguió más inspirado y llegó el merecido empate 2-2.