La Universidad de Guadalajara (UdeG) destinó al menos 9 millones de pesos para la realización de la I Feria Internacional de Música (FIM), en junio pasado, a la que sólo fue invitada la Universidad Libre Música (ULM), institución que ni siquiera cuenta con registro oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Profesores de la UdeG cuestionaron que a esta actividad, organizada y financiada por la Coordinación de Producción y Difusión Musical de la UdeG, se haya excluido a instituciones reconocidas como el Conservatorio Nacional de Música, la Escuela Nacional de Música de la UNAM, la Escuela Superior de Música del INBA, e incluso a la propia Escuela de Música de la UdeG.

Raúl Ruvalcaba Hernández, secretario de Fomento Deportivo y Cultura del Sindicato Unico de Trabajadores de la UdeG, denunció que al ser la única escuela invitada a la feria, la ULM, con sede en Guadalajara, pudo colocar sus módulos para dar informes y recibir inscripciones en todos las actividades de la feria, con lo que procedían a un sistema casi de inscripción.

Incluso se confirmó que varios funcionarios de la UdeG encargados de organizar la feria forman parte del Consejo de la ULM. En esta situación se encuentra Ana Teresa Ramírez, directora de la FIM y coordinadora de producción y difusión musical en cultura, y María Luisa Meléndrez, coordinadora del Centro Cultural Diana; ambas son funcionarias de la UdeG, y también forman parte del cuerpo de consejeros de la ULM.

Juan Martínez Salas, también académico, lamentó que se haya procedido con parcialidad en favor de la ULM, dirigida por Álvaro Abitia, quien ha sido cuestionado públicamente por sus escasos méritos académicos y musicales. Además, dicha universidad no imparte estudios de licenciatura, ni posgrado, ni tiene certificación de estudios con validez oficial. Lo más que ofrece son talleres y una asesoría para presentar el examen del sistema de preparatoria abierta de la SEP, según el oficio DIR SPA/640/10.

Los maestros informaron que entregarán, con el mayor número de firmas, una carta pública a las autoridades de la UdeG y de la SEP, para solicitar que se aclaren los criterios de selección para la participación de instituciones educativas verdaderamente acreditadas.

En la carta, los quejosos califican de preocupante que cualquier persona pueda abrir una universidad sin contar con los elementos mínimos para acreditar la validez de los estudios que ofrece.

“Pero es peor que funcionarios públicos sean parte de un engaño y disfrazados por la apariencia de una feria internacional utilicen más recursos públicos para promover un negocio particular al que están ligados”, adelanta la misiva. Además, solicitarán que se impida a instituciones educativas de prestigio validar actividades como la FIM, que sirvió también para promover un negocio particular.

Aunque reconocen que en dicha feria participaron personalidades del mundo de la música y casas vendedoras de instrumentos musicales, promotores y mánagers, afirman que ésta terminó por crear dudas e inconformidades entre los sectores académicos de la música.