Tras clausurar de manera simbólica la Oficina Binacional de Inteligencia del Plan Mérida, ubicada en la ciudad de México, en protesta por el intervencionismo del gobierno de Estados Unidos sobre temas de seguridad en México, representantes de diversas corrientes del PRD condenaron que con el pretexto de ayudar en la estrategia de combate al narcotráfico, agencias de inteligencia del vecino país controlan el espionaje aquí.

Camilo Valenzuela, Saúl Escobar y los secretarios de Equidad y Género y Derechos Humanos del PRD, Mónica Soto Elízaga y Luciano Borreguín, coincidieron con el senador Carlos Sotelo en que esta protesta ciudadana tiene como fin que México deje de ser intervenido, pues es inadmisible la subordinación de su gobierno al de Estados Unidos.

Sotelo aseguró que esta guerra tiene como propósito afianzar los intereses geopolíticos estadunidenses en nuestro país. A su vez, Soto Elízaga advirtió que la creciente ola de violencia derivada de la guerra emprendida por el gobierno de Felipe Calderón, no sólo ha dejado más de 50 mil muertos y miles de desaparecidos, sino que ahora hay una clara descomposición en el país y la entrega de la soberanía a un gobierno extranjero.

Sotelo dijo que la arbitrariedad con que funcionan en México los centros estadunidenses de espionaje hace evidente la dependencia del gobierno respecto del gobierno de Estados Unidos en su estrategia antidrogas.