Elementos del Ejército Mexicano capturaron en Cancún, Quintana Roo, a Ricardo Benítez Servín, El Mudo, a quien las autoridades federales señalan como operador del cártel de los hermanos Beltrán Leyva en la Costa Grande de Guerrero.

Al presentarlo ayer en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, el coronel Ricardo Trevilla Trejo, director general de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional, refirió que El Mudo se caracteriza por imprimir violencia extrema en contra de integrantes de organizaciones antagónicas, lo que le permitió posicionarse recientemente como uno de los sicarios de mayor confianza para su organización criminal.

Benítez Servín inicialmente se desempeñaba como vendedor de drogas al menudeo en Ixtapa, Zihuatanejo, y trabajaba para José Pineda Sánchez, El Calentano, quien era jefe de la plaza y colaborador directo de Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio, otros integrantes del grupo de los Beltrán Leyva.

El ascenso de El Mudo se dio luego de la detención de Gerardo Álvarez y de Ascensión Sepúlveda Salto, El Gato, también operadores de este grupo criminal.

“El Mudo tomó relevancia dentro de la organización al ser detenido Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, ya que esto lo impulsó aún más para obtener la hegemonía en el área, además de que con este fin emprendió una ola de ejecuciones de sus rivales”, agregó Trevilla Trejo.

Por la tarde, la Procuraduría General de la República indicó que un juzgado federal concedió un arraigo por 40 días contra Benítez Servín.