Autoridades federales, estatales, municipales y eclesiales acordaron la inmediata e inevitable reubicación de la Casa del Migrante San Juan Diego de la colonia Lechería de Tultitlán, estado de México, porque fue rebasada su capacidad de alojamiento y crea inconformidad entre la población local.

El sacerdote Hugo Raudel Montoya, representante del obispo Guillermo Ortiz Mondragón, anunció la decisión tomada en la Casa Pastoral-Caritas de la colonia Lázaro Cárdenas durante una sesión en que participaron representantes de la Secretaría de Gobernación, el gobierno del estado de México y la alcaldía de Tultitlán.

Según Raudel Montoya también se decidió dar seguridad a los vecinos y la Iglesia católica se comprometió a mantener su apoyo a los migrantes; aunque la fecha de traslado del albergue se decidirá en una próxima reunión.

Vecinos inconformes también se congregaron este lunes ante la posada en espera de dialogar con autoridades municipales, pero no fueron atendidos, e insistieron en que los huéspedes invaden la vía pública y crean condiciones de insalubridad e inseguridad.

El descontento de los colonos ya hizo suspender el sábado la procesión que planeaban migrantes e impulsores de la Caravana Paso a Paso por la Paz a fin de reclamar a las autoridades investigar y esclarecer el homicidio del indocumentado guatemalteco Julio Fernando Cárdenas.

A su vez, la Procuraduría de Justicia estatal informó la detención de dos de tres policías municipales de Tultitlán presuntamente involucrados en el crimen. El restante está prófugo pero se investiga si otros elementos participaron.

En Pachuca, un grupo de migrantes fue asaltado anoche cuando pasaban por el municipio de Alfajayucan, y fueron despojados de sus pertenencias, además de resultar herido uno de los viajeros.