El Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México presentará al rector José Narro Robles un proyecto para modificar el perfil de los cerca de 3 mil vigilantes que cuidan la institución, con el fin de que un trabajador que sobre todo se dedica a hacer presencia transite hacia otro que sea factor de persuasión, pero no por la vía de armas o golpes, sino por la del convencimiento, para hacer frente a la inseguridad.

El secretario general de la organización, Agustín Rodríguez Fuentes, dijo que la semana próxima podría llevarse a cabo el encuentro con el rector para definir algunas cuestiones al respecto.

En entrevista, expresó que en el caso de las facultades de estudios superiores, como Aragón o Cuautitlán, la delincuencia actúa ahí porque son campos abiertos, mientras en los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) los asaltos varían, según las zonas de ubicación.

Dijo que la inseguridad está vinculada con problemas de “alcoholismo; distribución de droga, y pandillas, conocidas como porros, como el caso de los CCH Naucalpan, Azcapotzalco, Vallejo y Sur”, así como prácticamente en todos los planteles de estos bachilleratos. En las preparatorias ha disminuido mucho, pero no deja de darse.

Agregó que la capacitación que se imparte a estos trabajadores es muy limitada, por lo que se requiere, incluso, un perfil académico del vigilante, muy diferente al que tenemos ahora.

Por ello, demandó mayor capacitación para los trabajadores. Se les enseña “la importancia que tiene el vigilante; no sólo en estar presente, sino también en evitar que se generen asaltos, robos, agresiones, de otros elementos que nos provocan dificultades, porque se detiene a los delincuentes, pero cuando llegan a la delegación algo sucede y a los tres o cuatro días los tenemos afuera, amenazando a los vigilantes.

Son de las cosas que se tendrán que considerar para un acuerdo de apoyo mutuo entre nuestro personal y los cuerpos de seguridad del Distrito Federal, aseguró el dirigente.