Domingo 21 de agosto de 2011, p. 3
Huehuetoca, Méx., 20 de agosto. La oficina de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en Tamaulipas turnó a su similar del estado de México dos quejas iniciadas en mayo pasado por migrantes centroamericanos, contra policías de Huehuetoca que los obligaron a desnudarse y atracaron, amenazando con entregarlos a bandas de secuestradores.
Mauro Francisco Vega Román, defensor humanitario del ayuntamiento de Huehuetoca, dijo que la policía del municipio es investigada por los presuntos delitos de abuso de autoridad y robo cometidos contra los indocumentados.
De hecho, refirió, también residentes de Huehuetoca solicitaron a los medios de comunicación investigar los abusos cometidos por la policía local contra los migrantes que llegan a la llamada zona de El Basurero y las inmediaciones del panteón municipal, contiguos a las vías férreas de la empresa Kansas City Southern de México (KCSM), cuyos trenes usan para trasladarse a la frontera con Estados Unidos.
Vega Román dijo que las quejas fueron iniciadas por el hondureño Melvin Gómez Natarin y el salvadoreño Jesús Cisneros Torres, ante el visitador adjunto de la oficialía foránea de la CNDH en Tamaulipas, Arturo Muñoz Manzano.
Gómez Natarin relató que el 27 de mayo, a las 23 horas, fue alcanzado cerca de las vías férreas de Huehuetoca por una patrulla de la que bajaron dos policías, quienes al enterarse que era de Honduras lo esposaron, lo subieron al vehículo y fue llevado a un paraje despoblado, donde lo hicieron desnudarse y le robaron 300 pesos, amenanzándolo con entregarlo a secuestradores para que aprendiera a respetar
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Cisneros Torres, por su parte, dijo que a las 14:30 horas del 17 de mayo descansaba junto a otros viajeros cuando llegó una camioneta de donde bajaron dos policías que les apuntaron, y tras enterarse de su origen salvadoreño les exigieron mil pesos a cada uno, los esculcaron y les robaron su dinero, para luego encañonarlos y ordenarles que se perdieran o los encarcelarían.
Según Vega Román las quejas fueron entregadas al director de la policía de Huehuetoca, Enrique Flores Miranda, pero no hubo respuesta.