Han sido asesinadas 15 mujeres en la entidad desde el pasado día 4; ayer, tres ejecuciones
Muchos de esos crímenes están ligados a la delincuencia organizada, dicen funcionarias estatales
Esa es una visión simplista
, revira activista, y señala que autoridades maquillan cifras
Domingo 21 de agosto de 2011, p. 5
Chihuahua, Chih., 20 de agosto. Dos mujeres fueron asesinadas hoy en esta capital, lo que incrementó a 15 el número de feminicidios cometidos en la entidad a partir del pasado día 4, según cifras del Centro de Derechos Humanos de la Mujer, AC.
La directora de esa organización no gubernamental, Luz Estela Castro, apremió a las autoridades estatales y federales y a las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos a declarar la alerta de género en Chihuahua.
Los feminicidios de hoy se cometieron en la madrugada, cuando dos mujeres jóvenes caminaban por la calle Venceremos y 17, colonia Comité de Defensa Popular, en el norte de la ciudad, y fueron alcanzadas por los ocupantes de un vehículo. Aunque corrieron en busca de refugio, recibieron disparos de armas de grueso calibre y cayeron muertas. Las víctimas no han sido identificadas por las autoridades.
En otro sector de la capital estatal, una tercera mujer recibió varios disparos que la dejaron herida, por lo que fue trasladada a un hospital.
La ola de ataques más recientes contra el género femenino comenzó el 4 de agosto, cuando una mujer fue asesinada a golpes y violada en las inmediaciones de un parque infantil.
Entre el 5 y el 8 del mismo mes, dos mujeres resultaron acribilladas y dos más murieron en un restaurante, todas en la ciudad de Chihuahua.
En Ciudad Juárez, el recuento incluye a ocho víctimas, entre ellas una médica que prestaba sus servicios en el penal municipal y fue acribillada este sábado junto a su marido, de la misma profesión.
En Parral, sicarios mataron el martes pasado a Leticia Rojas Martínez en la clínica del Seguro Social. Su hija resultó herida.
Además del incremento en el número de homicidios, la ONG documentó 121 casos de violación de mujeres –muchas de ellas víctimas de ataques tumultuarios–, cometidos de mayo de 2010 al mismo mes de 2011.
Ema Saldaña, titular del Instituto Chihuahuense de la Mujer, sostuvo que se elevaron notablemente los índices de violencia hacia las mujeres debido a que muchas se han involucrado en actividades del crimen organizado, además de que aumentó el número de las que consumen drogas.
Con lo anterior coincidió Lucía Chavira, presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia de la capital del estado, quien ligó la ola de violencia hacia las mujeres a que muchas, por necesidad económica, se involucran con el crimen organizado.
Chavira resaltó la necesidad de desarrollar proyectos productivos que permitan al género femenino contar con opciones para obtener ingresos lícitos.
Sin embargo, Luz Estela Castro sostuvo que la política gubernamental de combate a la inseguridad es de simulación, pues se maquillan cifras y se privilegia el manejo mediático, pero no se ha querido atender la problemática de violencia hacia las mujeres y se enfoca en el combate a delitos patrimoniales, como el secuestro y la extorsión, mientras se descuidan los ilícitos cometidos por motivos de género.
Agregó que el problema tiene una raíz concreta en que la política de seguridad ciudadana es ajena a los derechos humanos, y quienes ahora toman las decisiones desde los consejos nacional y estatales están conformados por hombres o mujeres sin perspectiva de género, que sólo miran delitos específicos.
“Cuando surgió la ola de feminicidios en los años 90 se decía que a las mujeres las asesinaban por su estilo de vida, por putas. Ahora las asesinan por narcas. Es una visión simplista que invisibiliza el fenómeno, donde hay un alto número de violaciones sexuales, asesinatos y desaparición ligado a la trata de blancas”, recalcó Castro.
Denunció que el gobernador César Duarte Jáquez y la secretaria de Gobierno, Graciela Ortiz, de quien depende directamente el Centro de Justicia para las Mujeres, han dejado sin recursos ni capacitación a este organismo, cuya creación fue un anhelo y una demanda de las organizaciones civiles, y no permiten que opere correctamente para analizar a fondo el fenómeno de violencia hacia las mujeres, con el fin de atenderlo, prevenirlo y erradicarlo.
Esas cifras de mujeres asesinadas o ultrajadas, agregó, pasan inadvertidas para las comisiones de Feminicidio y de Equidad y Género del Congreso local, que se han dedicado a avalar las propuestas de reformas legislativas enviadas por el gobernador para endurecer penas y desmantelar el sistema de justicia penal acusatorio y descalificar a las ONG porque no están de acuerdo con esas políticas, sostuvo.
Ha llegado el momento de hacer realidad la alerta de género, ya no se pueda esperar más
, insistió.