Aguirre rechaza dialogar; quiere aplicar la ley del garrote
, dicen
Sábado 27 de agosto de 2011, p. 36
Acapulco, Gro., 26 de agosto. Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), denunciaron que el hostigamiento en su contra reinició en la administración del gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien rechaza el diálogo y quiere aplicar la ley del garrote, pero impediremos que nos siga encarcelando
.
El vocero Marco Antonio Suástegui Muñoz dijo que después de ser asediado y perseguido por la Policía Ministerial durante dos días, el pasado jueves acudió a los juzgados penales del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco, donde le notificaron una orden de aprehensión en su contra girada en abril 2009, aunque salió tras pagar una fianza.
El denunciante dijo que la orden derivó de una averiguación previa por el presunto delito de allanamiento de morada que le imputó Juana Martínez Guillén, lideresa de la comunidad de Aguacaliente a quien avalaron y asesoraron el cenecista Evencio Romero y el ex comisario ejidal Jesús Crisanto, simpatizantes e impulsores de La Parota.
“Ellos armaron el teatro, esta fantasía; me acusan de llegar a la casa de Juana Martínez en camionetas Lobo y con hombres encapuchados y armados”, expresó el portavoz del movimiento, quien acudió a los juzgados con abogados del Centro de Derechos Humano de La Montaña Tlachinollan.
Suástegui Muñoz consideró lamentable lo sucedido, pues el 7 de mayo miembros del Cecop dialogaron con el gobernador Ángel Aguirre, y le pidieron que los líderes no sean perseguidos, además de presentarle los Acuerdos de Cacahuatepec, donde se plantea su intervención ante el gobierno federal para cancelar el proyecto hidroeléctrico, pero no firmó y ahora vuelve la represión.
Se acabó el encanto y comienza el desencanto
, expuso Suástegui. Advirtió al gobernador que se equivoca como su antecesor, Zeferino Torreblanca. También demandó al procurador Alberto López Rosas investigar, pues la orden de arresto tiene de trasfondo La Parota, y adelantó que la postura del Cecop hacia el gobierno estatal puede cambiar en la próxima asamblea dominical que se realizará en Salsipuedes, comunidad rural de Acapulco.
Por separado Felipe Flores, líder del Cecop, dijo a Suástegui que todo el movimiento lo apoya, y advirtió que las autoridades tienen sus propios métodos para tratar de imponerse a las comunidades. En la lucha siempre hay peligros porque el gobierno presiona y trata de intimidar a los luchadores sociales
, dijo.