La búsqueda de armonía en los movimientos, para plasmar situaciones emotivas que vive la humanidad, es la premisa del espectáculo Últimos cantos, que bailará creado por la coreógrafa y directora de la compañía DramaDanza, Rossana Filomarino, quien este año celebra 45 años de vida profesional en México.

Guillerma, memorias del corazón, obra dedicada a la maestra Guillermina Bravo por su 90 aniversario, y Pasos andados, son las recientes composiciones coreográficas que interpretará Filomarino como solista, del primero al 11 de septiembre, en el teatro Benito Juárez de la ciudad de México.

En charla con La Jornada, la coreógrafa y bailarina explicó que su trabajo creativo surge de una búsqueda interna sobre el origen del movimiento, pues considera que éste es portador de sentidos cuando nace de un ser externo que a su vez está vinculado a una emoción profunda y a un pensamiento que llega al espectador.

Desde que fundó DramaDanza hace 20 años, Filomarino ha concebido obras relacionadas con el concepto de ritual por la manera de utilizar el cuerpo en el escenario hasta lograr comunicación con el público.

La creadora, quien ha formado a varias generaciones de bailarines y coreógrafos, consideró que la danza es el campo donde el lenguaje coreográfico encuentra las mayores posibilidades de reinventar las metáforas del cuerpo, al utilizar diferentes estéticas y proyectos artísticos.

A propósito de la obra en homenaje a Guillermina Bravo, sostuvo que la pieza hace alusión a la memoria emotiva de los años compartidos con la decana de la danza contemporánea nacional, y muestra algunas facetas de su personalidad, las cuales considera interesantes.

En la obra está el aspecto sensual que Guillermina reflejó en sus danzas después de un viaje que realizó a África; luego viene una metáfora sobre el tiempo, con un péndulo, aquí evoco un paseo por Tlacotalpan, Veracruz, con ella, cuando posó con una sombrilla para mi cámara. También está presente la Guillermina imponente y la luchadora social.

En un breve interludio, Filomarino muestra un aspecto fársico-grotesco sobre el proceso de composición en la danza como las dudas de los coreógrafos o los errores que cometen al momento de la creación. Finalmente, la pieza presenta a la Bravo vencedora hasta el final.

La directora de DramaDanza recordó que con esta obra –presentada en febrero pasado en el Homenaje Nacional a la Bravo–, regresó a los escenarios a sus 66 años. Señaló que es una danza espectacular en su interior y en el manejo de energía interna.

Pasos andados es el título de la obra que estrenará Filomarino en el teatro Benito Juárez, en la cual improvisa patrones de movimiento de acuerdo con una estructura determinada, aunque cada función será diferente.

“Son cuatro pasos por lo que transito en esta propuesta; hay pasos claves que justamente son los pasos andados desde que inicié en los años 90 hasta ahora. Aquí no hay reminiscencias de danza, sino situaciones emotivas que he trabajado con DramaDanza.

Empiezo en un camino oscuro, lleno de incertidumbre; aquí aparece la parte grotesca del ser humano, cierta maldad, así lo requiere el personaje, y después llega la liberación de aquello que estorba al ser humano para encontrar el camino luminoso, explicó la coreógrafa.

En esta obra de improvisación, la bailarina practica los principios de butoh hasta lograr una compenetración absoluta con la imagen que desea transmitir al espectador.

Esta unión de emoción profunda, pensamiento y ejecución me interesa mucho en el trabajo creativo, porque sólo sucede en ese momento, ese día, porque después será de una manera parecida, pero no igual. La improvisación es un reto grande y tiene sus reglas, su entrenamiento, que es muy duro.

Sólo un cuerpo, música y luz

Las propuestas coreográficas de Rossana Filomarino se desarrollan en un espacio vacío, el escenario desnudo, como lo llama Peter Brook. En el foro aparecen la bailarina y dos elementos importantes: la música y la iluminación, no requiere de otro más para transmitir sus emociones al público.

La coreógrafa anunció que actualmente trabaja en un proyecto con el bailarín Rodrigo Angoitia. Se trata del solo De hombres y algunos dioses, creado a partir de iconografías prehispánicas, el cual se estrenará en noviembre próximo.

Rossana Filomarino se presentará del primero al 11 de septiembre en el teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc), con funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas.