Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Seguridad Pública (SSP) federal iniciaron el despliegue de otros 3 mil elementos en Nuevo León para combatir a los grupos criminales que operan en la zona y que presuntamente cometieron el atentado en el casino Royale, que dejó al menos 52 muertos.

El despliegue de más elementos buscará detener a los principales líderes de los cárteles de Sinaloa, del Golfo y Los Zetas, que se disputan el control de la entidad.

En relación con el ataque en el casino Royale, aunque la Procuraduría General de la República inició una averiguación previa en la que se indaga la posibilidad de que durante el atentado se cometieran violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ninguna de las víctimas presentaba lesiones por balas o esquirlas de granadas, revelaron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.

Acerca del despliegue de militares, la Sedena dio a conocer que por órdenes del presidente Felipe Calderón, y “con el objetivo de que las autoridades locales de Nuevo León puedan cumplir con su responsabilidad de procurar seguridad a sus ciudadanos, mil 500 efectivos fueron asignados en esa entidad para reforzar de inmediato la capacidad operativa de los órdenes estatal y municipal, e incrementar el ímpetu de las acciones en el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada.

El despliegue de las fuerzas referidas se realizará en un periodo de 72 horas, y ayer salieron del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México 300 efectivos militares a bordo de dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana, con destino a la ciudad de Monterrey.

En tanto, la SSP informó que también inició el despliegue de mil 500 elementos de la Policía Federal (PF), que se suman a los trabajos de seguridad y combate al delito y para ello contarán con unidades blindadas, motocicletas, ambulancias, carros radio patrulla y helicópteros Black Hawk, y personal especializado en atención a víctimas ha sido desplazado para brindar apoyo a los afectados y sus familias.

Los elementos de la PF realizarán operativos territoriales con patrullajes y buscarán crear corredores seguros; revisarán establecimientos para combatir actividades ilícitas (giros negros); atenderán denuncias por delitos de secuestro, extorsión y cobro de piso; colocarán unidades de inteligencia para el combate a la estructura criminal y pondrán en marcha un centro de emergencia y respuesta inmediata (Ceri-Mty).