Lunes 29 de agosto de 2011, p. 5
Nueva York. Los organizadores del Abierto de tenis de Estados Unidos esperan inaugurar este lunes el último Gran Slam del año, ya que las instalaciones de Flushing Meadows, donde se juega, sufrieron daños mínimos
tras el paso del huracán Irene. El fenómeno meteorológico golpeó este domingo a Nueva York, provocando inundaciones y cortes de electricidad, tras dejar 14 muertos durante su paso por la costa Este de Estados Unidos. Sin embargo, un inconveniente para el arranque del torneo podría ser la falta de transporte público, paralizado desde el sábado a causa de la tormenta.