La posibilidad de que Estados Unidos y México vuelvan a entrar en recesión económica está descartada, de acuerdo con los datos que se tienen hasta el momento, pero es un hecho que en ambos países se seguirá viendo un ritmo de avance moderado, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).

Explicó que la evolución de los principales indicadores macroeconómicos muestra que durante el primer semestre del año la desaceleración fue más pronunciada de lo que se tenía pensado, y la incertidumbre que eso generó propició que las perspectivas de crecimiento para 2011 y 2012 se corrigieran a la baja.

En su análisis semanal, el organismo empresarial consideró muy poco probable que el país entre en recesión, fenómeno que consiste en una disminución generalizada de la actividad económica y que, según especialistas, se presenta cuando el producto interno bruto (PIB) desciende tres trimestres consecutivos.

Recordó que durante la primera mitad del año México se vio afectado por factores que podrían considerarse temporales. Entre ellos mencionó los serios problemas que tuvieron algunos países europeos por sus desequilibrios fiscales y los desequilibrios financieros en Estados Unidos, además del alza de los precios internacionales del crudo, severos factores climáticos, y la interrupción del suministro de manufacturas desde Japón tras el tsunami y el terremoto que afectaron a ese país.