Los acuerdos alcanzados en materia de conservación durante la reunión 63 de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) –realizada en julio pasado en el Reino Unido– contemplan un plan quinquenal para la observación turística responsable de los cetáceos, los planes de manejo para la conservación de las grandes ballenas, los convenios para mitigar las colisiones entre embarcaciones y estas especies, además de la integración del tema del impacto en estos mamíferos marinos de los desechos sólidos o basura marina, refirió Lorenzo Rojas, comisionado de México en ese encuentro.

El también coordinador del Programa de Mamíferos Marinos del Instituto Nacional de Ecología (INE) destacó asimismo los acuerdos en materia de procedimiento, entre ellos la regulación del pago de contribuciones de los países miembros, que ahora sólo serán por transferencia electrónica, lo que ayuda a frenar la compra de votos, así como que en adelante serán públicas las comunicaciones del secretariado de la comisión a los naciones integrantes, incluidas las auditorías.

Yolanda Alaniz, miembro de la organización Conservación de Mamíferos Marinos de México, participó como observadora en la delegación de México en ese encuentro, al cual consideró un punto de ruptura necesario y arranque hacia nuevas prácticas indispensables como son la democracia, la transparencia y la participación social.

En conferencia de prensa a propósito de los resultados de la reunión 63 de la CBI, Francisco Barnés Regueiro, presidente del INE, sostuvo que México mantendrá una política clara de conservación de ballenas y de creación de santuarios, en referencia a la negativa de los países balleneros para el nacimiento del santuario del Atlántico Sur, propuesto por Argentina y Brasil, además de trabajar en favor de investigaciones no letales para los cetáceos.