Martes 30 de agosto de 2011, p. 37
El conocimiento ancestral, la conformación de asociaciones y la organización son los elementos claves para que los proyectos sociales innovadores se conviertan en política pública, manifestó María Elisa Bernal, oficial de asuntos sociales de la división de desarrollo social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante la presentación de 13 de los 25 proyectos ganadores del concurso Experiencias en innovación social.
Queremos que la innovación se multiplique en el continente y se convierta en política pública, única forma de masificarlo. Los mexicanos han empezado a interesarse por proyectos de innovación social, y por eso la decisión de iniciar una gira por la ciudad de México, Puebla, Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Mérida, Yucatán, y el municipio de José María Morelos, Quintana Roo, para dar a conocer los proyectos premiados entre 2004 y 2009
, agregó.
México, apuntó, fue innovador en programas de gobierno sociales de transferencias condicionadas, como Solidaridad y Oportunidades, de los cuales los gobiernos de América Latina y el Caribe sacaron ideas, pero ahora hay mayor actividad de las organizaciones sociales y ésa es la clave de la diferencia.
El secreto es no actuar al margen de la comunidad que va a ser beneficiada; hay que trabajar con ella y respetar su idiosincrasia. Tener claro que los proyectos de microempresas individuales fracasan y que lo mejor es motivar la asociación, capacitación y comercialización de los productos para enfrentar la globalización
, comentó. Expresó que el compromiso de los proyectos de innovación social es reducir la pobreza y asegurar el derecho a la salud y a la educación, así como elevar la equidad.
Ana María León, titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social, sostuvo que las experiencias de Bolivia, Argentina, Haití, Ecuador, Guatemala, Colombia, Brasil, Costa Rica, Chile, Perú y Belice sobre proyectos de salud, educación, valoración de la cultura ancestral, finanzas populares y trabajo con los jóvenes de áreas marginales urbanas y rurales para mantenerlos alejados de las drogas y de las maras pueden reproducirse en el país.