Un enfrentamiento entre fuerzas federales e integrantes de La Familia Michoacana, en la comunidad de Bejucos, estado de México –en los límites con el estado de Guerrero–, dejó al menos siete muertos y 11 policías heridos, que fueron trasladados en helicópteros a hospitales del Distrito Federal y Toluca. De los fallecidos, cinco formaban parte del grupo criminal, uno era oficial y el último un civil que murió en el fuego cruzado, informaron autoridades mexiquenses.

Por la inseguridad en la zona sur del estado de México, ayer jueves las clases en planteles educativos de los municipios de Tlatlaya, Bejuco, Zumpahuacán, Valle de Bravo, Luvianos y Tejupilco fueron suspendidas hasta el próximo lunes; además, varios comercios cerraron.

El choque se registró la tarde del miércoles en la carretera federal Luvianos-Cutzamala, y posteriormente se inició una persecución hasta el estado de Guerrero, donde los delincuentes lograron huir, informó David Garay, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).

Afirmó que elementos del Ejercito Mexicano y de la ASE instalaron desde anoche retenes en todas las carreteras del sur de la entidad para efectuar revisiones a los vehículos que circulen por la zona.

El procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, anunció la captura de nueve presuntos integrantes y cómplices de Los Caballeros Templarios, que operaban en la zona poniente del valle de México. Entre los detenidos está el director de seguridad pública de Isidro Fabela y dos comandantes más de Nicolás Romero y Jilotzingo, quienes brindaban protección a esta organización criminal.

Otros 30 homicidios se documentaron en nueve estados, como resultado de diversos actos presuntamente relacionados con el crimen organizado entre el miércoles y ayer jueves, reportaron autoridades estatales.

De éstos, Chihuahua, Coahuila y Guerrero reportaron siete respectivamente; Jalisco, cuatro, mientras que Durango, Guanajuato, Sinaloa, Tamaulipas y Nayarit, uno cada entidad.

En tanto, elementos de la Armada de México arribaron a la una de la madrugada al domicilio marcado con el número 118 de la calle Margaritas, municipio de Apodaca, Nuevo León, donde murió Gustavo Acosta Luján, el cual presuntamente disparó contra los marinos.

La dependencia informó que en la casa encontraron una subametralladora calibre 9 milímetros, un rifle de asalto AR-15 calibre 5.56 milímetros y varias dosis de cocaína.

Familiares del fallecido negaron lo anterior y que hubiera disparado en contra de las fuerzas federales.

Por lo que hace a Guerrero, el procurador general de Justicia estatal, Alberto López Rosas, confirmó que al menos 51 escuelas del puerto de Acapulco y otras de Tierra Caliente –no precisó el número–, han recibido amenazas relacionadas con la delincuencia organizada, lo que afecta a más de 35 mil alumnos.

En días anteriores, los docentes afirmaron haber recibido mensajes en el sentido de que los que ganen más de 16 mil pesos mensuales, a partir del primero de octubre deberán pagar la mitad de su salario como derecho de piso para este ciclo escolar.

Ayer, unos 40 líderes magisteriales se reunieron con autoridades de los tres niveles de gobierno en un hotel de la avenida Costera. Funcionarios estatales ofrecieron brindar más seguridad en los planteles y confiaron en reanudarán actividades escolares este viernes.

Finalmente, en Aguascalientes, el Ejército detuvo a dos sujetos que operaban un narcolaboratorio en la comunidad de El Ocote, ubicada al surponiente de la zona rural de la capital.