Varias organizaciones señalan que el número podría ser mayor
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. 7
Con los asesinatos de Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, la cifra de comunicadores ejecutados en el país de 2000 a la fecha subió a 74, la mayoría de ellos entre 2005 y 2011.
El más reciente reporte al respecto, emitido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) –dado a conocer tras el homicidio del periodista Humberto Millán Salazar, director del semanario electrónico A debate, hallado muerto el 25 de agosto cerca de Culiacán–, indicó que en estos 11 años sumaban 72 los comunicadores muertos.
Sin embargo, algunas organizaciones estiman un número más alto. La Fundación para la Libertad de Expresión calcula la cifra en 83, en tanto que Reporteros sin Fronteras reporta 80 comunicadores asesinados en el ejercicio de su labor en ese periodo.
El reporte más reciente de la Relatoría para la Libertad de Expresión, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), difundido el pasado 6 de junio por su titular, Frank La Rue, señala que de 2000 a 2010 fueron asesinados 66 periodistas y 12 están desaparecidos, cifra a la que se deben sumar las ocho ejecuciones ocurridas en lo que va de 2011.
El organismo internacional afirmó que México es la nación más peligrosa de América Latina para el ejercicio de este oficio
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Entre los casos recientes de asesinatos de comunicadores figuran el de Yolanda Ordaz de la Cruz, columnista del diario veracruzano Notiver, hallada muerta el pasado 26 de julio, así como los de sus colegas Miguel Ángel López Velasco y Noel López Olguín, trabajadores del mismo periódico, ocurrido días antes.
También se pueden citar los casos de Amado Ramírez, corresponsal de Televisa en Acapulco, asesinado en abril de 2007; Alfredo Jiménez Mota, del diario El Imparcial, de Hermosillo, Sonora, quien desapareció desde 2005; Dolores García Escamilla, de la radiodifusora Estéreo 91 XHNOE, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, baleada en 2005; Raúl Gibb Guerrero, del periódico La Opinión, de Papantla, Veracruz, ejecutado en 2005; Marco Aurelio Martínez Tijerina, corresponsal de Televisión Azteca y Grupo Multimedios, acribillado en Montemorelos, Nuevo León, en julio de 2010.
Darío Ramírez, director de Artículo 19, lamentó que el año 2011 se perfile para ser uno de los que más agresiones ha registrado contra la prensa. Cada vez es más evidente que el Estado no es capaz de ofrecer a los comunicadores las condiciones de seguridad mínimas para ejercer su labor
, dijo.
Balbina Flores, de Reporteros sin Fronteras, señaló que México enfrenta una situación lamentable por las agresiones contra ese gremio. Exigió que se realice una investigación ágil y exhaustiva y llamó a que se ponga en marcha el mecanismo de protección para periodistas que anunció la Secretaría de Gobernación en noviembre de 2010.
Por su parte, la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) condenó el asesinato de las reporteras Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga: Resulta preocupante que este tipo de sucesos siga ocurriendo en un país que se precia de ser respetuoso de la libertad de expresión, pero que en los hechos figura como el más peligroso de América para ejercer el periodismo, con más de 70 comunicadores asesinados en lo que va del actual sexenio
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En tanto, organizaciones sindicales y movimientos sociales que se manifestaron en el Zócalo de la ciudad de México contra el quinto Informe de gobierno de Felipe Calderón, condenaron estas ejecuciones, advirtieron que esta situación debe detenerse, porque ha agraviado a muchos comunicadores y guardaron un minuto de silencio en memoria de las dos periodistas cuyos cuerpos fueron hallados ayer en Iztapalapa.