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Retornan 4 mil de los 7 mil que huyeron por las balaceras entre Los Zetas y cártel del Golfo

Ciudad Mier ya no es pueblo fantasma, asegura jefe de la octava Zona Militar

La población acepta la presencia militar y la economía se reactiva, según el general González Cruz

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. 12

Monterrey, NL, 1º de septiembre. Ciudad Mier, Tamaulipas, ya no es un pueblo fantasma, aseguró el general Miguel Gustavo González Cruz, comandante de la octava Zona Militar, con sede en Reynosa, y sostuvo que han regresado a sus casas 4 mil de los más de 7 mil habitantes que huyeron a otras poblaciones, principalmente a Miguel Alemán, por temor a ser víctimas del fuego cruzado en los enfrentamientos que hace nueve meses ocurrían a diario entre los grupos criminales de Los Zetas y el cártel del Golfo.

Ciudad Mier forma parte de la llamada frontera chica, que comprende además los municipios tamaulipecos de Miguel Alemán, Nueva Ciudad Guerrero, Camargo, Díaz Ordaz y San Fernando, donde por la topografía del terreno hay gran cantidad de brechas y pasos informales que facilitan el tráfico de droga y de personas hacia Estados Unidos, así como el paso ilegal de armas y mercancías diversas hacia México, explicó González Cruz.

Expuso que a raíz del rompimiento entre el cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, en febrero de 2010, hubo violencia y enfrentamientos entre ambos grupos delictivos, siendo Ciudad Mier la más afectada, que se convirtió en símbolo de violencia.

Recordó que ante los enfrentamientos, Ciudad Mier sufrió el éxodo de pobladores hacia otros municipios y a un albergue que se habilitó en Miguel Alemán, pues de los 7 mil 500 habitantes que tenía sólo quedaron 400.

Como resultado de las medidas aplicadas por los tres niveles de gobierno para restaurar el orden y las acciones de alto impacto que realizó de la Secretaría de la Defensa Nacional, que desempeñó labores de policía municipal y se estableció de manera permanente en la zona con la construcción de un nuevo cuartel, se lograron reducir los enfrentamientos entre las bandas delictivas y se consiguió la reapertura de negocios, con lo que la economía de la región se reactiva en forma paulatina, agregó el militar.

Destacó que se inició el nuevo ciclo escolar en los niveles prescolar, básico, medio superior y superior, al tiempo que los habitantes retornan, y se estima que 4 mil 800 ya se encuentran en sus hogares.

Mencionó que también hubo una campaña de labor social y de acercamiento entre el personal militar y la población civil, la cual dio resultados favorables porque logró la aceptación y los avances que las autoridades han tenido contra la delincuencia organizada.

Sin embargo, algunos lugareños aún señalan que falta mucho para que el municipio recupere su actividad normal, pues resulta poco atractivo para vivir, aunque desde hace unos cuatro meses ya no ocurren balaceras en las calles debido a la presencia militar y las disputas ahora ocurren en brechas y carreteras.

Los mierenses destacan que fuera de los empleos en la presidencia municipal, hay escasas oportunidades de trabajo en otras áreas, porque la mitad de los negocios siguen cerrados y desde hace 14 meses carecen de agua potable, por los daños que provocó el huracán Alex en el sistema de distribución y bombeo.

Sin embargo, las huellas de la guerra del narco están presentes en las casas que rodean la plaza Hidalgo, donde se ubican la presidencia municipal y la parroquia de la Inmaculada Concepción. Cristales rotos, ventanas que fueron sustituidas por paredes de bloques de concreto, arbotantes perforados por balas, la mitad de los negocios cerrados e igual proporción de casas abandonadas, son muestras de lo que falta por avanzar.

Una treintena de periodistas, invitados por los mandos de la cuarta Región Militar, recorrió este jueves varios lugares del municipio. El itinerario se desarrolló en un autobús de servicio turístico, que fue escoltado por medio centenar de oficiales castrenses que viajó en unos 10 vehículos.

Hubo paradas para que los comunicadores dialogaran con vecinos, comerciantes y transeúntes en una escuela primaria y en la plaza Hidalgo. En ambos casos, militares uniformados realizaban labores para pintar muros, reparar desperfectos y arreglar jardines, mientras en la plaza principal ofrecían servicios de peluquería y atención médica.

Previamente, los mandos militares ofrecieron un desayuno a los reporteros en su nuevo cuartel y después los guiaron durante un recorrido para explicar la distribución y las funciones de las distintas áreas.

El personal militar que resguardó a los periodistas ya opera en el nuevo cuartel, que oficialmente inaugurará el presidente Felipe Calderón dentro de unos días. Las instalaciones, construidas en un terreno de 36 hectáreas, constan de dormitorios, área de atención médica, bodegas y helipuerto, y albergarán hasta 600 militares.

El cuartel es uno de los tres que el Presidente ofreció construir en Tamaulipas el pasado 19 de febrero. Los otros dos se ubicarán en San Fernando –en construcción– y en Ciudad Mante.