Acapulco, Gro., 2 de septiembre. Más de mil profesores de prescolar, primaria y secundaria de este puerto rechazaron volver a clases debido a las amenazas del crimen organizado: por séptimo día consecutivo más de 400 permanecieron en la delegación Acapulco-Coyuca de Benítez de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG).

Es cuestión de pánico: vivimos en estado de temor y ya todos estamos enfermos, dijeron varios profesores consultados. Aseguraron que muchos compañeros y delegados de otros sistemas escolares –como el Colegio de Bachilleres y la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial– se sumarán a la suspensión de clases.

En conferencia de prensa a nombre de los 47 representantes de zonas escolares de Acapulco, los denunciantes calcularon que para el lunes habrá unas 550 escuelas cerradas, lo que representa 5 mil docentes en paro y 70 mil alumnos sin clases.

Queremos que la secretaria de Educación estatal, Silvia Romero Suárez, pase una noche sin sus guardaespaldas en Ciudad Renacimiento, plantearon. Sobre la reunión efectuada el jueves con representantes de los tres niveles de gobierno dijeron que no hubo avance porque sólo asistieron jefes de sector y supervisores.

Esto se agrava porque no se ha cumplido nuestro pliego petitorio consistente en combatir la inseguridad. No es una estrategia para flojear: los rondines prometidos por las autoridades no han comenzado, y los policías ni siquiera entran a las colonias, criticaron.

La zona con mayor índice delincuencial es la colonia Libertadores, en las inmediaciones del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco, donde ya hubo al menos cuatro secuestros desde el ciclo escolar anterior; y por la misma situación en la unidad Libertadores, donde habitaban 62 profesores, ahora sólo quedan 16, refirieron.

“El 12 de agosto levantaron a un profesor a las 7:30 de la mañana”, explicó uno de los denunciantes. Señaló que los bandoleros exigen a su plantel una cuota mensual de 200 mil pesos, pero las autoridades lo ven fácil pues no tienen que cooperar, y el mismo problema se tiene en zonas escolares como la 32, que incluye La Venta y Vacacional.

Otra de las exigencias del profesorado acapulqueño es que las autoridades garanticen la seguridad en torno a los centros escolares y no sólo dentro. Yo trabajo en la colonia Benito Juárez de Las Cruces y nos van a tirar muertos, hay balaceras, y tenemos que callarnos, ¿A quién denunciamos?, expuso otro de los mentores.

En la conferencia, los profesores paristas reiteraron que mientras las autoridades no brinden la vigilancia solicitada y en ésta participen el Ejército y la Marina, no volverán el lunes a sus puestos porque ya se volvieron objetivo de los grupos criminales, y resolver la inseguridad es una exigencia en que los apoya la sociedad entera.

Con información de Notimex