La creación de la procuraduría social para la atención de víctimas de la violencia es una iniciativa presidencial que llega tarde, es coyuntural y será inútil sin un nuevo marco jurídico para la reparación del daño y la elaboración de un registro de muertos y desaparecidos en el contexto del combate al narcotráfico, advirtieron diputados y senadores de PRI y PRD.

Igualmente, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, por conducto de Pietro Ameglio, consideró que anunciar la creación de dicha instancia y, al mismo tiempo, reiterar que la estrategia de seguridad pública no va a cambiar es un acto de simulación y ambigüedad, ya que la guerra del presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado seguirá multiplicando el número de asesinatos y desapariciones forzadas.

Blanca Martínez, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, manifestó que el anuncio no tiene sentido, ya que se trata únicamente de medidas de contención de daños que no resuelven el problema de fondo.

Es como querer abrir más cementerios para tener dónde colocar los muertos, en vez de parar la violencia y atender realmente a las víctimas con programas de educación, trabajo, salud y vivienda”, subrayó.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, dijo que le da mucho gusto el anuncio, pues la creación de dicha procuraduría es una de las 30 propuestas que incluye el plan de seguridad elaborado por la máxima casa de estudios. Confió en que el proyecto se pondrá en marcha luego de la reunión que sostendrá con Felipe Calderón la semana próxima en el Castillo de Chapultepec.

Hizo notar que lo importante es que se tenga un registro nacional de víctimas y la reparación de daños, para resarcir y cerrar muchas heridas.

El senador del PRD Tomás Torres, responsable de elaborar la ley de atención a víctimas del delito que presentará su bancada, recalcó que de nada servirá crear la instancia si antes no se establece la responsabilidad solidaria o sustituta del Estado mexicano con sus policías y fuerzas armadas, pues con sus actuaciones lesionan, matan o desaparecen ciudadanos.

Se requiere el nuevo marco legal, comentó, porque el actual, para atender a víctimas del delito, es insuficiente, ya que está vinculado con que haya un presunto responsable y tenga bienes patrimoniales, y en el caso de los más de 40 mil fallecidos por la estrategia contra el crimen organizado hay muertos pero no expedientes.

En la Cámara de Diputados, legisladores del PRI y del PRD reprocharon a Calderón lo tardío de su iniciativa. El coordinador perredista, Armando Ríos Piter, señaló que se debe verificar si no se trata sólo de un membrete o el nombre de una institución que no cuente con el acompañamiento legal correspondiente.

Expuso que el PRD presentará en San Lázaro la iniciativa para crear un fondo de atención a víctimas por 5 mil millones de pesos, y reprochó que el mensaje del Presidente sólo enunciara cifras plagadas de optimismo que no reflejan la realidad del país.

El vicecoordinador del PRI, Arturo Zamora Jiménez, comentó que la propuesta, si bien no es una idea mala, llega muy tarde. Consideró que, en su mensaje, le faltó a Calderón admitir sus fallas, omisiones y errores, ante esta situación de crisis.

Por el contrario, Óscar Arce Paniagua, vicepresidente jurídico del PAN, dijo que apoyarán a Calderón en la creación de la procuraduría, porque tiene como fin focalizar la búsqueda de desaparecidos por bandas delincuenciales y asistir a los familiares en su camino para exigir justicia.

Al respecto, la titular de la Procuraduría General de la República, Marisela Morales, indicó que el nuevo organismo será independiente, pero aún no hay fecha para su conformación.

Informó que se trabaja en la creación del fondo de apoyo a víctimas propuesto por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, liderado por el poeta Javier Sicilia. Concluida la ceremonia por el quinto Informe de gobierno, Morales previó que la procuraduría social será la encargada de establecer ese fondo, en vez de la PGR.

Roberto Garduño, Andrea Becerril, Fernando Camacho, Claudia Herrera, Rosa Elvira Vargas, Emir Olivares, reporteros, y Carlos García, corresponsal