Senadores de PRI, PRD y PT advirtieron que no legislarán bajo presión de los poderes fácticos y trabajarán con celeridad para aprobar las iniciativas pendientes en materia de seguridad y poner orden en el tema de los casinos, priorizando lo que más convenga al país, no a grupos económicos o políticos.

El senador Francisco Labastida (PRI) dijo que en el caso de la ley de seguridad nacional lo fundamental es preservar los derechos humanos y en cuanto a los casinos, reiteró que debe analizarse la conveniencia de prohibir su operación.

Los senadores Tomás Torres (PRD) y Ricardo Monreal (PT) coincidieron en la urgencia de que el Congreso demande a la Secretaría de Gobernación un informe puntual y desglosado de los permisos otorgados hasta la fecha para operar casinos y casas de juego, que incluya nombre de los beneficiarios, ya que se está tratando de proteger a personajes de todos los signos políticos.

Monreal recalcó que en el gobierno de Vicente Fox se otorgaron infinidad de permisos para casinos a Televisa como pago de favores del entonces Presidente de la República a la televisora.

En la bancada panista hay versiones de que altos ejecutivos de la televisora presionaron al gobierno foxista para que les duplicara el número de permisos para operar casas de juego y apuestas.

El petista presentó un punto de acuerdo, durante la instalación del Senado el miércoles pasado, para que la dependencia que encabeza José Francisco Blake remita a esa cámara una relación actualizada de los casinos, que contenga el nombre de los concesionarios, garantías que dejaron con motivo de los permisos y fecha en que se expidieron.

Torres recalcó que exigirán un listado, con el nombre de los beneficiarios y en caso de que sean personas morales, que se desglose a los concesionarios, ya que es de sobra conocido que Fox benefició a las televisoras, especialmente a Televisa, pero en otras administraciones se privilegió a personajes de la política.

Coincidió con Labastida en que tiene que discutirse si deben seguir operando casinos en México, sobre todo en el contexto del incremento de la violencia provocada por el crimen organizado.

Los hechos lamentables del casino Royale, donde perdieron la vida más de 50 personas, son un parteaguas para ir a una revisión de fondo de la operación de las salas de juego.

Agregó que es un tema delicado, porque involucra a poderosos grupos económicos y de la política, pero no se dejarán presionar. Tenemos que revisar a la brevedad la Ley Federal de Juegos y Sorteos, y la legislación sobre protección civil

El senador Rubén Camarillo (PAN) se manifestó en contra de los casinos, ya que, dijo, contra el argumento de que fomentan el turismo, el costo social es muy alto para el país, ya que se prestan para el blanqueo de recursos de procedencia ilícita.

“El narcotráfico genera recursos por 30 mil millones de dólares anuales y si permitimos que parte de ellos se laven en casas de juego y casinos, con la gran capacidad corruptora del narco, estamos ante un polvorín”.