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Confundieron la casa y abrieron fuego, aseguran los padres de la víctima

Acusan a marinos de asesinar a un hombre durante operativo en NL

Según los efectivos, fueron agredidos a tiros mientras establecían un cerco de seguridad

Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 3 de septiembre de 2011, p. 15

Monterrey, 2 de septiembre. Los cuatro integrantes de la familia Acosta que sobrevivieron a un operativo efectuado el jueves pasado por la Armada de México en la colonia Jardines de San Andrés, municipio de Apodaca, Nuevo León, aseguran que los efectivos confundieron el domicilio y asesinaron a Gustavo Acosta Luján, de 30 años.

En el funeral, los padres exigen justicia, que se explique el supuesto alias del M-3 que adjudicaron a Gustavo, la procedencia del armamento que supuestamente fue encontrado en el domicilio y adelantaron que presentarán una denuncia ante el Ministerio Público Federal y una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el crimen y los abusos cometidos.

La madre de Gustavo, María Guadalupe Luján Reyes, recordó que después de la una de la mañana del jueves, mientras dormían, los efectivos arribaron al número 118 de la calle Margarita y abrieron fuego contra la casa.

“Con palabras altisonantes exigieron que abriéramos la puerta. Gustavo dormía en la planta baja con su padre. Se acercó a la puerta para pedirles calma (a los marinos), les comunicó que abriría y que se iba a poner un pantalón, porque andaba en calzones. Estábamos arriba. Si Dany no nos tumba, nos matan a todos.”

Relata que cuando llegaron “les clamé piedad por mi familia y calma porque había niños en el domicilio; sin embargo, mi hijo mayor abrió y recibió un balazo en la cabeza. Quiero justicia, justicia. Mataron a mi hijo. Puso su cuerpo para que a mi marido no lo asesinaran. Nos sacaron como a criminales, descalzos entre todos los vidrios. ‘Camine y cállese el hocico’, me decían”, recuerda.

Me puse muy mal. Se me subió la presión hasta 400. Los marinos me tuvieron que llevar de emergencia al hospital. Mientras, otros se quedaron solos en la casa. Estuvieron ahí hasta el amanecer y pudieron haber hecho cualquier cosa en la casa, recuerda Gustavo Acosta Reyes, padre de la víctima.

Daniel, hermano menor de Gustavo, de 19 años, narra que fue sometido de manera violenta, lo tiraron al piso, lo encapucharon y le pusieron un arma en las manos. Después lo dejaron en libertad, al percatarse del error que habían cometido.

A cuatro casas del hogar de la familia Acosta, los marinos detuvieron a Osnoel Rolando Peña Serna, Mascarita, quien rentó un domicilio cercano hace un mes y vivía con su pareja. En el domicilio no había muebles y esa sí parece ser una casa de seguridad, señalan.

Luego de someter a Daniel, los padres de la víctima, su hermana, Karen Paola Acosta Lujan, de 21 años, y la sobrina de la víctima, Devani Yamelé, de nueve, descalzos y en pijama, fueron desalojados del domicilio. Permanecieron en la esquina, hasta que fueron llevados por los marinos a la clínica número seis del Instituto Mexicano del Seguro Social para que los atendieran por crisis nerviosas. Dicen que a las 7 de la mañana el Ministerio Público había concluido su labor y comentan que los marinos se fueron de su domicilio con computadoras y celulares.

Gustavo trabajaba en un bar de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y había regresado a Nuevo León hace dos meses. Sin trabajo, se dedicaba a cuidar a sus padres, porque él es diabético y ella padece epilepsia. Hoy, Gustavo Acosta Luján es velado en las capillas Protecto Deco, en San Nicolás, y será enterrado este sábado en el panteón Jardín de los Ángeles, en Apodaca.

Llorando y enfurecida, a unos metros del féretro, Dalia Berenice, madre de Devani Yamelé, reclama: Es injusto, mi padre enfermo, mi madre con sus ataques de epilepsia y su problema de la cabeza. Le dan crisis de ausencia, pierde el conocimiento. Él era el que ayudaba con las enfermedades de mis padres.

El parte oficial

En un comunicado, la Secretaría de Marina informó que luego de recibir una denuncia ciudadana anónima, que reportaba la presencia de integrantes del crimen organizado en un fraccionamiento del municipio de Apodaca, acudieron al lugar. Mientras establecían un cerco de seguridad, fueron agredidos con armas de fuego desde un inmueble.

Indicó que, al repeler la agresión, falleció un presunto delincuente, identificado como Gustavo Acosta Luján, M-3, de 29 años. Agregó que en el inmueble localizaron una subametralladora nueve milímetros, un rifle AR-15 y varias dosis de cocaína. En el lugar, señalaron, había cinco familiares del occiso, entre ellos una menor, quienes recibieron atención médica por presentar crisis nerviosas.

La asociación civil Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos expresó que la preocupación ciudadana hoy día es que todos somos culpables por sospecha, lo que aumenta el miedo, la inmovilización y la precariedad de delitos.

Denunció que de los testimonios se desprende una “probable ejecución extrajudicial por elementos de la Marina-Armada de México”, por lo cual exigió presentar al detenido, Peña Serna, mostrar las órdenes de cateo al domicilio y las de arresto de la víctima, así como explicar el uso de la fuerza aplicada por los marinos, deslindar responsabilidades y sancionar a los responsables.