En comparación con 2006, sólo creció 0.4 puntos porcentuales
Pocos avances en índices de reprobación: quinto Informe de gobierno
Sábado 3 de septiembre de 2011, p. 34
En lo que va de la actual administración, los recursos públicos federales y estatales destinados al desarrollo educativo se han mantenido estancados; incluso, de 2010 a la fecha se redujeron 0.1 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB).
De acuerdo con indicadores del sector, en lo que va del sexenio la inversión federal pasó de 3.9 por ciento del PIB en 2007 a 4.1 por ciento este año, con un retroceso de 0.2 por ciento del gasto, si se compara con el monto asignado en 2010, cuando se otorgó 4.3 por ciento.
En el anexo estadístico del quinto Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón, entregado a la Cámara de Diputados, se revela que al inicio de su gobierno, el gasto público en educación representó 4.9 por ciento del PIB; sin embargo, para 2011 se aprobó destinar 5.3 por ciento, es decir, apenas 0.4 puntos porcentuales más que en 2006.
Las aportaciones del sector privado en educación también se han mantenido sin cambios, pues en 2007 destinaron uno por ciento del PIB, cifra que alcazó 1.2 por ciento este año, con caídas de 0.1 puntos porcentuales en 2008 y 2009.
Por lo que respecta al índice de deserción, de 2006 a la fecha sólo se redujo en 0.7 por ciento en primaria y 1.8 por ciento en secundaria y bachillerato, mientras el porcentaje de reprobación pasó de 4.2 a 3.4 por ciento en educación primaria; es decir, en cinco años de gobierno únicamente se redujo 0.8 por ciento.
A esto se suma que en secundaria el número de alumnos que reprobaron disminuyó únicamente de 16.9 a 15 por ciento; en bachillerato este indicador alcanza 33.2 por ciento, sólo 1.7 por ciento menos que al inicio de esta administración, cuando se registró 34.9 por ciento.
En cuanto a la atención de la población en rezago educativo, que incluye a casi seis millones de analfabetos, destaca que el porcentaje de mayores de 15 años que no sabe leer ni escribir pasó de 8.1 por ciento, al inicio del sexenio, a 6.9 por ciento en 2011, lo que representa una reducción de apenas de 1.2 puntos.
Sin embargo, si se considera al total de jóvenes mayores de 15 años que no han logrado concluir la educación básica, entre 2000 y 2010, la proporción de quienes no terminaron la secundaria pasó de 14.9 a 16.4 millones; es decir, se incrementó en 1.5 millones la cifra.
El informe destaca que en México aún se debe atender a 31.9 millones de personas que no han logrado terminar la educación básica, lo que representa 40.7 por ciento de la población. Para ello, se destinaron 594 millones de pesos, con los que se consideró a tan sólo 274 mil personas de septiembre de 2010 a agosto de este año, como parte del programa Por un México sin rezago educativo, aplicado en 17 entidades.