En la intimidad de una sala de hospital, cuatro médicos diagnostican en 120 minutos las enfermedades que se padecen en una trastornada ciudad. Es la trama de la obra teatral Sala de espera, en el Foro Shakespeare. La técnica: teatro de improvisación.

Antes de iniciar la consulta, los cuatro galenos eligen al azar a tres pacientes (espectadores) para valorarlos, pero no será a través de la toma de los signos vitales, sino mediante un breve cuestionario: nombre, profesión, fobias y manías; de acuerdo a estos datos, los pacientes definen las temáticas de la obra.

Reunidos en una austera sala de hospital, el Dr. Sote (Daniel Haddaad), el Dr. Sete (Adrián Aranda), el Dr. Hunt (Iván Barrera) y el Dr. Cito (Javier Díaz ) presentan en un primer acto el tema del Trastorno Obsesivo Compulsivo, cada uno con una historia diferente.

El Dr. Sote interpreta al trabajador de una empresa de autos (Chrysler) obsesionado con llegar a ser un empleado eficiente; Dr. Sete encarna a un hombre empecinado con matar a unos niños que se han metido a su casa para rescatar a un gatito; el Dr. Hunt es un hombre que cree ser muy guapo y, por tanto, debería tener una vida más fácil; en cambio el Dr. Cito representa a otro hombre guapo que desea ganarse las cosas por méritos propios y no por su físico.

Sobre fobias y manías

En la segunda intervención, los actores de la compañía independiente Complot/Escena construyen en función de las fobias y manías del público, la hipnofobia (miedo a dormir), necrofobia (miedo a la muerte) y mitofobia (miedo a las mentiras); en esta ocasión convergen en el escenario un estudiante dormilón, un jardinero excesivamente miedoso a los zombies y un abogado cansado de ir contra las leyes.

Finalmente, el acto dedicado a la esquizofrenia es creado por el estado civil, profesión y lugares favoritos del último paciente, en esta ocasión una ingeniera industrial, por medio de un concurso laboral se gana un viaje a uno de sus lugares favoritos: Egipto.

Así, en poco más de dos horas, los espectadores no dejarán de reír con las ocurrencias e improvisaciones de estos artistas que han encontrado en la espontaneidad una forma diferente de interpretar. La obra se presenta los miércoles en el Foro Shakespeare, que se ubica en Zamora 7, en la colonia Condesa.