En lo que va de la presente administración, los pasivos totales de Petróleos Mexicanos (Pemex) se han incrementado en 28 por ciento, esto sin considerar el préstamo para completar los mil 500 millones de dólares que costó incrementar su participación en el capital social de la española Repsol, según revelan informes oficiales.

La paraestatal tiene que acudir frecuentemente a los mercados internacionales y nacionales de deuda a fin de completar los recursos para sus proyectos de inversión en infraestructura y desarrollo.

Pemex informó durante la semana que para aumentar su participación en la compañía española de servicios petroleros Repsol, de 4.8 a 9.8 por ciento del total, significó una aportación fresca de capital de alrededor de mil 500 millones de dólares, de los cuales 70 por ciento (unos mil 50 millones de dólares) se va a financiar mediante contratación de nueva deuda y el restante 30 (450 millones) por ciento saldría de las reservas de divisas de la petrolera mexicana.

Los pasivos totales de la paraestatal –que incluyen los laborales, la deuda documentada de corto y largo plazos, así como notas a contratistas y otras cuentas por pagar– se incrementaron entre diciembre de 2006 y junio de 2011, unos 331 mil 110 millones de pesos.

Así, los pasivos totales de la empresa clasificada como la más rentable en el mundo y la más grande en América Latina, pasó de un billón 172 mil 881 millones de pesos, al cierre de 2006, a un billón 503 mil 991 millones de pesos al cierre de junio pasado.

Pero si se consideran los casi 11 años de administraciones de extracción panista los pasivos totales de Pemex se han incrementado en 264 por ciento. Al inicio de la gestión del presidente Vicente Fox, en 2000, Pemex tenía registrada deuda por 413 mil millones de pesos y al cierre de junio de este año ascendió a un billón 503 mil millones de pesos. Es decir, un incremento de un billón 91 mil millones de pesos.

Pemex es el principal contribuyente fiscal del país y de sus ingresos depende alrededor de 40 por ciento del presupuesto anual del gobierno federal. En lo que va de la actual administración gubernamental el capital contable de la paraestatal pasó de positivo a negativo. En la contabilidad se conoce como capital a la diferencia entre el valor de la empresa y sus pasivos totales.

Al cierre de 2006, cuando inició la gestión del actual gobierno Pemex tenía un capital contable de 37 mil 471 millones de pesos y a junio de 2011 se convirtió en negativo en 102 mil 93 millones de pesos.

Sin embargo, el gobierno resalta que en lo que va de la actual administración la inversión pública acumulada de Pemex ascendió a un billón 221 mil millones de pesos, a precios de 2011, con un incremento de 81.2 por ciento real en relación con la registrada en igual periodo del sexenio pasado, detallan cifras del quinto Informe de gobierno.

Pese a los cuantiosos recursos invertidos al interior de Pemex, los resultados no han sido proporcionales ni tan espectaculares y por el contrario se observa un deterioro sistemático en cada una de las líneas de negocios de la paraestatal.

Por ejemplo, la producción de petróleo crudo cayó en lo que va de la actual gestión gubernamental 21 por ciento, al pasar de una producción promedio diario en 2006 de 3 millones 256 mil barriles diarios a 2 millones 560 mil barriles al día al cierre de junio de 2011, precisan datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

En el ámbito global y de acuerdo con comparaciones internacionales Pemex sistemáticamente pierde competitividad. En lo que va de la actual administración Pemex bajó un nivel en el rubro de reservas probadas de gas natural al pasar del lugar 32 en 2006 a 33 en 2010, con una baja de 14 billones de pies cúbicos de gas a 12 billones, respectivamente.

En la producción de petróleo crudo también se perdió un peldaño al bajar del lugar seis en 2006 al séptimo en 2010, con una producción de 3 millones 256 mil a 2 millones 576 mil barriles al día, en el mismo orden, según precisan los anuarios estadísticos correspondientes.