En la cinta, lo atractivo es que el protagonista no habla y el público no lo ve
Matt Damon y Kate Winslet actúan en la producción estadunidense
Poulet aux prunes, de Marjane Satrapi, especie de Romeo y Julieta iraníes, obtuvo mejor aceptación de la crítica
Domingo 4 de septiembre de 2011, p. 8
Venecia, 3 de septiembre. Este sábado, Steven Soderbergh llevó al Festival de Venecia un cine de ecos catastrofistas con Contagion, perturbante superproducción sobre un virus letal que no ha conseguido atrapar plenamente a la crítica.
Con más entusiasmo se aplaudió a la iraní Marjane Satrapi, quien se volvió a aliar con Vincent Paronnaud para rodar uno de sus cómics, Poulet aux prunes, en el que narra a modo de cuento un amor imposible.
Contagion es un trabajo de encargo para Soderbergh en el que, como él mismo explicó, lo atractivo era que el protagonista, el virus, no habla y el público no lo ve.
El director afronta el desafío con un poderoso reparto, que encabezan Matt Damon, Laurence Fishburne, Jude Law, Gwyneth Paltrow, Parion Otillard y Kate Winslet, quien finalmente no se presentó en la rueda de prensa, tras haberlo hecho dos días antes.
Este viernes, la atención estuvo puesta en una Paltrow bronceada, que sucede a Winslet como la reina de la alfombra roja. La actriz californiana encarna a una ejecutiva que, tras un viaje de trabajo a Hong Kong, contrae una misteriosa enfermedad y muere.
Paltrow señaló que sus hijos no han visto siquiera la película del cerdito Babe, así que tampoco verán esta.
En la rueda de prensa hablaron también Fishburne y Damon, quien dejó por unos días el rodaje en Vancouver de Elysium, para comparecer en Venecia con la cabeza rapada, por exigencias del nuevo guión.
Soderbergh explicó que se empeñó en que la parte científica de la película estuviera especialmente cuidada
, aunque para este trabajo se basó en películas como All the President’s Men.
Reconoce que tras haberse informado para la filmación, se lava más las manos, aunque desde que llegó a Venecia no ha dejado de estrechar manos.
Contagion, que se exhibe fuera de concurso, tiene el poder de perturbar al espectador hasta hacerlo dudar de la conveniencia de seguir haciendo cosas tan sencillas como llamar al ascensor o sujetarse en el autobús, ya que todo es un posible foco de contagio.
En la competencia oficial, Poulet aux prunes se llevó hoy una ovación por el cuento sobre una especie de Romeo y Julieta iraníes que Satrapi y Paronnaud han convertido en toda una declaración de amor al cine. Esto es, dice, una declaración al cine, a lo que es hermoso, al amor y a lo que es importante: hacer arte por el arte
, explicó Satrapi.
La cinta mezcla el cómic, los personajes de carne y hueso y la tradición de los relatos orales, para contar la historia de Nasser Ali (Mathieu Almaric), violinista que se enamora de una joven (Goloshifteh Farahani), cuyo padre se opone al matrimonio, por lo que se casa con una profesora (María de Medeiros) a la que no ama.
Yo quería hacer algo diferente
a Persépolis, la película con que debutaron ambos directores y con la que se llevaron el premio del jurado en 2007.
Aunque los personajes son reales, Satrapi y Paronnaud recurren al cómic para crear los escenarios de la película, que se desarrolla en Irán. Es el Teherán con que sueño pero sin detalles folclóricos
, dijo Satrapi, quien abandonó el país luego que se convertiera en república islámica.
En tanto, la segunda película presentada a concurso es la griega Alpis, de Giorgios Lanthimos, que también explora en el lenguaje cinematográfico, causando desconciertos.
La cuarta cinta de Lanthimos nace de la idea de que existen personas que se hacen pasar por otras que están muertas. La idea era hacer una película sobre las primeras y no tanto sobre las que pierden a alguien y lo lloran
, explicó Lanthimos, cuya propuesta fue bien recibida.
La historia está contada desde el punto de vista de personas que entran en esta vida distinta y huyen de la suya, haciéndose pasa por otros
, señaló.
“Alpis (Alpes) tiene que ver con muchas otras personas que buscan pertenecer a este mundo distinto o que no les pertenecía en un principio”, añadió el cineasta, quien con su anterior trabajo, Canino, se llevó el premio Una Cierta Mirada en el Festival de Cannes.