Domingo 4 de septiembre de 2011, p. 7
Arturo Hernández Álvarez, quien fue director de operaciones de la CFE hasta abril de 2007, es el segundo funcionario que es imputado por autoridades de Estados Unidos de participar en la red de corrupción que involucraba a Néstor Moreno Díaz, ex director de operaciones de la propia comisión, detenido por la Procuraduría General de la República (PGR), acusado de enriquecimiento ilícito.
Arturo Hernández, antecesor de Néstor Moreno, fue identificado en un acta de la corte de distrito de California de octubre de 2009 por haber recibido sobornos a cambio de otorgar contratos de arrendamiento de plantas de emergencia a la empresa Azusa, de California.
Otros funcionarios de la CFE identificados por recibir sobornos son Carlos Rovira Baker y Gustavo Santiago Torres.
El titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Salvador Vega, informó en su momento que el 16 de agosto de 2010 se abrió una investigación sobre la corrupción de funcionarios de la CFE porque no recibieron información del proceso judicial abierto inicialmente en Estados Unidos.
La SFP investiga la situación patrimonial de los involucrados y el órgano de control de la CFE indaga sobre los contratos. Sin embargo, no ha informado en qué etapa se encuentra el proceso.
Hernández Álvarez, jubilado de la CFE, está presuntamente involucrado por recibir sobornos de ABB para obtener contratos que generaron ingresos a esa empresa extranjera por más de 81 millones de dólares.
La Comisión de Intercambio y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) presentó cargos y sancionó a la compañía suiza de ingeniería ABB Ltd por conspiración y por violar la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero, tras usar subsidiarias para pagar sobornos en México a cambio de millonarios contratos.