Seis de cada 10 habitantes de la delegación Miguel Hidalgo viven en situación de pobreza, aseguró el diputado local por esa demarcación Guillermo Huerta Ling, quien añadió que esas condiciones de marginación se observan principalmente en colonias como Pensil, Huichapan, Argentina, Tacuba y Tacubaya, donde las familias enfrentan no sólo altos niveles de desnutrición, disfunción familiar y drogadicción, sino también el riesgo latente de que sus viviendas se desplomen ante lo deteriorado que están algunos inmuebles.

En entrevista, el legislador capitalino, militante del Partido Acción Nacional, resaltó que en muchos sectores de la población capitalina existe la idea equivocada de que la delegación Miguel Hidalgo, gobernada por Demetrio Sodi, son sólo las colonias Polanco, Lomas de Chapultepec, Bosques de las Lomas o Reforma Social, y no es así.

“El 60 por ciento de su población –aproximadamente 380 mil habitantes– vive en colonias populares, colonias con situaciones muy complicadas; es gente que está en Pensil, Huichapan, Argentina, Tacuba, Tacubaya, colonias que tienen alto índice de marginalidad, donde hay problemas de disfunción familiar, de madres solteras, de desnutrición, de vivienda en alto riesgo, de inseguridad, de narcotienditas, de adicciones. Eso es la Miguel Hidalgo. El 60 por ciento son eso”, resaltó el legislador.

Incluso, remarcó que sobre la avenida Miguel de Cervantes está el símbolo de uno de los hombres más ricos del país, la Plaza Carso y el Museo Soumaya, desde cuyas ventanas es posible ver la pobreza de las casas de las colonias Pensil o Modelo Pensil.

Para el panista, presidente de la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa, en esos lugares debemos reivindicar una situación de mejora social, debemos apostar por promover una conciliación social entre este perfil de habitantes, de alta marginalidad, y los de las colonias que tienen altos ingresos.

No se puede pensar –dijo– que el poderoso segregue al más débil; por eso el delegado que llegue a encabezar los destinos de esa delegación en octubre de 2012 deberá tener como prioridad atender los rezagos que se arrastran y, sobre todo, dedicar los tres años de su gestión a esa tarea, y no dejar el cargo antes de tiempo para buscar escalar otra posición, como ha ocurrido en algunos casos recientes.