Ante la posibilidad de que la propuesta de presupuesto para el sector agropecuario de 2012 contemple una disminución para diversos programas y para otros determine montos similares en términos reales a los de este año, diversas organizaciones campesinas sostuvieron que pugnarán por un incremento al Programa Especial Concurrente (PEC), la reorientación de los fondos para fomentar la producción de alimentos y la disminución de los recursos para los programas asistenciales.

Advirtieron que reducir los montos del PEC afectará la estabilidad social en el campo. La situación es muy delicada, el país no puede continuar aumentando las importaciones y reduciendo la producción interna de alimentos, asentaron, en entrevistas por separado, los dirigentes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec) y las confederaciones Nacional Campesina (CNC) y Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Cioac, aseveró que ante la crisis en Estados Unidos –adonde se destinan 90 por ciento de exportaciones agropecuarias del país– el gobierno debe redefinir los programas prioritarios para el medio rural. Sostuvo que reducir los recursos para el Procampo, la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas, desarrollo de capacidades, innovación tecnológica y extensionismo rural e inversión para generar empleo, entre otros rubros, profundizará la pobreza en las comunidades rurales.

El también presidente de la comisión especial de seguimiento al programa especial concurrente apuntó: Este es el momento de llevar a cabo un cambio de paradigma y volver a dar importancia a las más de 4 millones de hectáreas en manos de pequeños y medianos campesinos que han sido excluidos de las políticas agropecuarias. Hay que acudir al modelo de los pequeños agricultores, quienes fuera de una lógica mercantil producen alimentos para vivir.

Olegario Carrillo Meza, coordinador ejecutivo de la Unorca, consideró que es prioritario establecer un programa nacional de alimentación. Ello tras la aprobación de la reforma constitucional que reconoce el derecho a la alimentación.

En ese programa se integrarían, comentó, los recursos de 13 programas, cuyo monto actual es de 82 mil 89 millones de pesos. Se trata de un cambio de paradigma en torno a la producción y distribución de alimentos; el propósito es resolver la contradicción de que en el campo, donde se producen los alimentos, se concentran la pobreza alimentaria, la desnutrición y el hambre, ya que allí viven 20 de los 28 millones de mexicanos en pobreza alimentaria.

La propuesta, con la creación de dicho plan, es que la dependencia alimentaria se reduzca 30 por ciento. El presupuesto debe convertirse en un verdadero instrumento de transformación y cambio de estructura. Agregó que el monto del PEC de 2012 debe ascender a 318 mil 986 millones de pesos.

Víctor Suárez Carrera, director de la ANEC, también se pronunció en favor de que el objetivo central del presupuesto sea disminuir las importaciones de alimentos y aumentar la producción interna de éstos 15 por ciento. Además, evitar la concentración de recursos en zonas agrícolas con alto desarrollo productivo y el uso electoral de los fondos.

María Esther Terán Velázquez, dirigente de la CNPR, consideró que el PEC debe incrementarse para impulsar la producción de granos y oleaginosas, y disminuir los fondos a programas de tipo asistencialista, como Oportunidades.

Detalló que este año las importaciones de origen pesquero crecieron 80.2 por ciento, las de origen agropecuario 29.9 y las agroindustriales 19.2. Apuntó que se ha dejado de apoyar al sector primario, ya que actualmente el país es deficitario en producción de alimentos, como maíz, con 10 millones 425 mil 668 toneladas; trigo, 2 millones 910 mil 949; sorgo, un millón 422 mil 263, y frijol, 115 mil 540, lo cual hace un déficit total de 14 millones 874 mil 420 toneladas de granos básicos.

Por su parte, Gerardo Sánchez García, dirigente de la CNC, apuntó que pugnará por un cambio en el sistema financiero para el campo, ya que sólo 15 de cada 100 productores tienen acceso a crédito de avío y únicamente cinco de cada 100 a créditos de inversión de largo plazo. Los legisladores de la CNC, sostuvo, demandarán la creación de un banco nacional agropecuario, forestal y pesquero, que sustituya a los organismos existentes.