El congreso BioMonterrey 2011 reúne especialistas de distintos centros de investigación
Permitirá realizar diagnósticos de acuerdo con la genética de cada persona, señala Luis Eugenio Todd
Ofrece respuestas a la demanda de servicios y productos en salud, alimentos y energía; el desciframiento del genoma humano, una de sus aportaciones, afirma Juan Pedro Laclette
Martes 6 de septiembre de 2011, p. 2
Monterrey NL, 5 de septiembre. La biotecnología será en breve uno de los principales motores de la innovación científica y la sustentabilidad económica, por lo que es necesario que México apueste por esa área, señalaron especialistas y académicos de diferentes instituciones y centros de investigación. Agregaron que hoy, gracias a los avances en esta materia, el humano ya no sólo es capaz de descifrar el conocimiento, sino también de manipularlo en beneficio de la ciencia.
Durante el primer día de actividades del congreso BioMonterrey 2011, organizado por el gobierno del estado, mediante la Coordinación de Ciencia y Tecnología, y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), se discutieron las ventajas y retos que representa la biotecnología en muchas de sus áreas: biomedicina, biofarmacología, bioagricultura y bionanotecnología, entre otros.
Durante la primera plenaria, Juan Pedro Laclette, coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, indicó que el crecimiento de la población mundial, la cual se estima en más de 8 mil millones de habitantes en 2030, demandará mayor número de servicios y productos en salud, alimentación y energía, y la biotecnología representa una opción para responder a dichas demandas. Además, también representa grandes aportaciones para el desarrollo económico. Es el motor de la innovación.
En el área de la salud, uno de los ejemplos de la aplicación y beneficio científico y presupuestal es el desciframiento del genoma humano. Laclette resaltó que la inversión de Estados Unidos en este proyecto fue de 3 mil 800 millones de dólares, y las aplicaciones han derivado en ganancias por 769 mil millones de dólares. Eso es lo que se llama impacto del conocimiento. Son 141 dólares por cada dólar invertido.
Agregó que la biotecnología ha revolucionado el conocimiento en áreas biológicas en los pasados 20 años, pues mientras en 1993 los investigadores conocían sólo 100 bases genéticas, actualmente se conocen cerca de mil 700. De ahí la importancia del estudio, apoyo e impulso de esa área del conocimiento, ya que resulta una opción para combatir las enfermedades de este siglo como la diabetes y el cáncer.
Antes, durante la ceremonia de inauguración del congreso, efectuado en la sede del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud de la UANL en esta ciudad, Laclette lamentó que México aún no haya tomado la decisión de sustentar su progreso en el conocimiento científico. El paradigma actual para el desarrollo económico sustentable es la inversión en ciencia, tecnología e innovación, y esto no representa que el país renuncie a todo; se requiere sólo uno por ciento del PIB. Las naciones que lo han hecho han puesto en marcha la máquina de generación de riqueza.
En su turno, Luis Eugenio Todd, titular de la Coordinación de Ciencia y Tecnología del gobierno de Nuevo León, subrayó que en menos de cinco años la biotecnología permitirá realizar diagnósticos de acuerdo con la genética de cada persona, crear órganos a partir de la clonación y resolver el problema de la desnutrición mundial, así como la manipulación genética para incrementar el periodo de vida de los humanos, entre otros.
El académico, principal impulsor del congreso, aseguró que el objetivo es desarrollar un proyecto de Estado en bioeconomía, la cual representa el factor integrador entre los sectores económico y productivo, con el quehacer científico y la academia.
Rogelio Garza Rivera, secretario general de la UANL, indicó que en Nuevo León existen más de 200 proyectos de investigación y desarrollo vinculados a alguna de las áreas de la biotecnología, en los que participan gobierno, academia y sector privado.
Se requieren servidores públicos con sentido común y compromiso
Ildelfonso Guajardo, presidente de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, indicó que para que un país apueste por la ciencia y la tecnología no es necesario que quienes están encargados de tomar decisiones sean científicos, sino que se requiere de servidores públicos con sentido común, visión y compromiso para impulsar esa tarea
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Javier Treviño Cantú, secretario de Gobierno estatal, resaltó que el año pasado 60 por ciento de la investigación que se hizo en el mundo estaba ligada a la biotecnología. Durante 2010, en Estados Unidos, dijo, se generaron 40 mil patentes ligadas a este sector, que produjeron 66 mil millones de dólares.
Juan Pedro Laclette destacó que en materia de desarrollo de biotecnología el país requiere de una definición de objetivos sectoriales y regionales para destinar recursos y esfuerzos, políticas estables que den continuidad a los proyectos, definición de plazos, mínima garantía de financiamiento, incremento al presupuesto directo y de estímulos fiscales para el sector científico y normas que faciliten la relación entre la academia y la empresa.