Llaman a difundir la detención ilegal
Martes 6 de septiembre de 2011, p. 18
Luego de que Estados Unidos canceló de manera unilateral y violando los derechos humanos las vías legales para la liberación de Fernando González, René González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, la única vía para excarcelarlos es la presión social mediante cartas al presidente Barack Obama; a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y al Congreso de ese país, reconoció el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz.
Al inaugurar en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal la Jornada por la liberación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos, Aguilera de la Paz, representantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, así como de la fundación alemana Rosa Luxemburgo, coincidieron en señalar que es indispensable contribuir a la difusión de esa detención arbitraria y denunciar la injusticia contra los cinco cubanos, acusados de conspiración para cometer espionaje, la cual no se pudo probar en las cortes estadunidenses.
Obama puede ofrecer amnistía
Si Barack Obama en realidad quiere, como ha dicho, cambiar la política de su país hacia Cuba, lo cual no ha hecho hasta el momento, está en posibilidad de ejercer la facultad que tiene para amnistiar a nuestros cinco compañeros, como lo ha realizado esa nación con quienes sí son verdaderos terroristas
, aseveró el diplomático.
Unos días antes de cumplirse 13 años del encarcelamiento, el embajador reiteró la importancia de que la sociedad esté informada sobre la parcialidad en el proceso judicial. Recordó que los cinco cubanos se encontraban en Miami para obtener información que permitiera contrarrestar e impedir las actividades terroristas de las organizaciones de extrema derecha cubana que operaban contra la isla desde Florida y que también planeaban ataques contra ciudadanos estadunidenses.
Esa información, refirió Aguilera de la Paz, se hizo del conocimiento de altos funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones, quienes la utilizaron no para detener a esos grupos terroristas, sino para ubicar a los cinco cubanos y apresarlos.
Durante su intervención, Gilberto López y Rivas, Carlos Fazio, Pedro Gellert, Enrique González Ruiz y Jesús Escamilla, entre otros, se refirieron a las implicaciones geopolíticas del caso, aludieron al plano jurídico del hecho y a la cauda de irregularidades. De igual forma, al uso de los juicios como armas políticas y al procedimiento extraordinario de habeas corpus en el proceso contra Hernández Nordelo, ante la violación de sus garantías individuales.
Aludieron a la doble moral
de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, cuando alberga, protege y apoya logística y financieramente a organizaciones terroristas que actúan contra Cuba y otros países, mientras somete a estos cinco cubanos a juicios violatorios del debido proceso y resoluciones “que no se basan en ordenamientos jurídicos, sino en razones políticas.
Caso paradigmático de este doble rasero es el del terrorista Luis Posada Carriles
, quien participó en el atentado en contra de un avión de Cubana de Aviación, en cuya explosión murieron 73 civiles, sin ser juzgado por la justicia estadunidense
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