El Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del sindicato magisterial expresó que Felipe Calderón no es el presidente de la educación, sino de la ruina educativa, ya que a miles de maestros se les está cambiando su plaza base por un contrato temporal, lo que aunado al cierre de grupos traerá la desaparición de escuelas, en un escenario en el que se prepara el terreno para el despido de los docentes, como parte de los acuerdos entre el Ejecutivo y Elba Esther Gordillo.

En conferencia de prensa, el secretario del CEND, Sergio Espinal, rechazó las cuentas alegres del quinto Informe de gobierno, ya que la desesperanza, el desempleo, la inseguridad, el abandono del campo, el incremento de la gasolina y el gas, así como el desplome de salarios se han exacerbado.

“Calderón no reporta en su informe la recuperación de algunas plazas docentes en manos de aviadores gordillistas, porque no lo ha hecho; tampoco señala el número de escuelas cerradas ni de sanitarios, aulas, laboratorios y talleres faltantes. Debe informar cuántas plazas recogió y canceló la Secretaría de Educación Pública (SEP) de 2008 a 2011 con la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y el tramposo examen de asignación de plazas docentes”, manifestó.

Por su parte, José González Figueroa, fundador de la agrupación de maestros disidentes, destacó que la antigüedad y la formación del docente valen cero y la pretensión del gobierno federal es que para llegar a la llamada evaluación universal del magisterio pactada con Gordillo deben desaparecer las plazas base.

Así, denunciaron que a mentores que contaban con su fuente segura de empleo les impusieron los códigos 95, 20 y 97, que son interinatos. Gonzalo King, de la sección 10, expuso que para implementar los programas de la escuela de tiempo completo y ampliada, serán afectados 489 grupos tan sólo en el Distrito Federal, lo que representa el cierre de 921 plazas iniciales y la afectación de más de mil 500 maestros de secundarias.

Con estos proyectos, añadió, se clausurarán 54 escuelas del turno vespertino, lo que significa cerrar 15 por ciento de las escuelas de la tarde en la capital del país.