Comitán de Domínguez, Chis., 7 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador lamentó el conflicto entre el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon y Martí Batres, que culminó con el cese del secretario de Desarrollo Social.

Hubo una discrepancia entre Marcelo y Martí; lamento que esto se haya dado porque estimo a los dos. Martí es un dirigente con ideales, con principios, siempre ha tenido una actitud consecuente; Marcelo es un buen gobernante, es nuestro compañero, tiene la responsabilidad de gobierno, yo no puedo meterme en estos asuntos, nada más lamentar que pasen, los dos merecen respeto, señaló.

Descartó que ello le afecte o sea un presagio de ruptura con el jefe de Gobierno. “Eso es lo quiere la mafia del poder, que nos peleemos; eso es lo que quieren Televisa, Milenio y desde luego los jefes (Carlos) Salinas, (Emilio (Azcárraga), Claudio X. González, Roberto Hernández, (Vicente) Fox, Elba Esther Gordillo, y por eso le dan tanto vuelo a la noticia”, dijo.

Insistió en lamentar el caso porque (los dos) son compañeros y es gente que estimo, nosotros estamos haciendo nuestro trabajo abajo, a ras de tierra, con la gente; estamos trabajando en la organización del pueblo, porque esa es la única forma. Allá arriba es más veces ruido; como los de la mafia hacen la agenda del día, sus temas son muchas veces intrascendentes o para desviar la atención con cortinas de humo; no meten en la agenda los temas fundamentales, lo que está pasando en el país.

Aseguró que han magnificado el caso de Martí y otras cosas para que estemos metidos en el chismerío, pero eso no es lo sustancial. Aquí lo importante es que hay una mafia del poder que se ha dedicado a saquear al país, y ahora tienen su estrategia para tratar de volver a imponer al próximo presidente, un nuevo pelele: (Enrique) Peña Nieto.