Después de un día de ausencia por enfermedad, Carlos Reinoso dirigió ayer el entrenamiento del América en Coapa, mientras el argentino Daniel Montenegro rechazó que una victoria este domingo ante Atlante vaya a poner de mejor humor a su técnico o contribuya con su rehabilitación.

Nosotros no somos doctores y no lo podemos ayudar. Nada tiene que ver una cosa con la otra. No porque ganemos él se pondrá bien, no por sumar tres puntos vamos a salvar vidas, consideró el Rolfi.

La práctica de las Águilas fue intensa, como todos los días, por lo que confía en que el equipo llegue al partido contra los Potros de la mejor forma posible.

Observó a su timonel trabajar con ganas, como siempre, porque cuando estás enfermo venís y te distraes. No es lo mismo estar en el hospital o en tu casa que al aire libre.

Restó importancia a la ausencia de Reinoso el pasado martes porque trabajaron con el resto del cuerpo técnico que, dijo, tiene voz de mando y experiencia necesaria para dar continuidad a la labor del entrenador chileno.

El mediocampista se mostró optimista de que en los próximos tres partidos puedan obtener victorias ante rivales que parecen accesibles como Atlante, Jaguares y Tijuana que nos permitan acomodarnos en los lugares de arriba y salir del mal paso del plantel.

Está a la vista que somos irregulares, porque ganamos uno y perdemos otro. Lo que hemos hecho bien hasta ahora trataremos de repetirlo, dijo, y espera que estas dos semanas de trabajo duro les sirvan para mejorar el funcionamiento.

Una vez más Montenegro rechazó que existan conflictos entre algunos jugadores y el timonel. Se calmaron las aguas porque no hay nada. Si hubiera algo, seguramente no se calmaban, apuntó, y enfatizó que forman un equipo con hambre, con ganas de conseguir cosas.

En otro tema, se manifestó en favor de quitar las rejas de los estadios en el futbol mexicano y pidió se le dé un voto a favor a los aficionados nacionales ante el temor de que se pudieran saltar a las canchas.