La marcha, paralela al desfile militar por la independencia
Jueves 8 de septiembre de 2011, p. 23
Brasilia, 7 de septiembre. Miles de brasileños, en su mayoría jóvenes vestidos de negro, marcharon hoy contra la corrupción en Brasilia y otras ciudades del país, en una protesta paralela al desfile militar de aniversario de la independencia que encabezó por primera vez la mandataria Dilma Rousseff.
La marcha en Brasilia, la primera de una serie de iniciativas convocadas a través de las redes sociales de Internet, se llevó a cabo de manera simultánea con los actos oficiales, sin que se reportaran disturbios.
La policía militar del Distrito Federal calculó en cerca de 25 mil los manifestantes, según la estatal Agencia Brasil. En Sao Paulo y otras ciudades también hubo protestas pacíficas, en algunos casos con la participación de unos cientos de personas.
Los jóvenes, que marcharon varias cuadras hasta llegar a la sede del Congreso, asumieron el liderazgo de una protesta poco usual en la capital federal, tras los escándalos de corrupción que forzaron la salida de tres ministros en dos meses, y que también salpica al Legislativo.
Allá están felices celebrando la independencia, pero nosotros queremos liberarnos de la corrupción
, dijo Flavia Rocha, estudiante de maestría en Comunicación de 29 años.
De acuerdo con los organizadores, el movimiento se vio reforzado después de que la Cámara de Diputados absolvió a la diputada Jacqueline Roriz, quien fue filmada cuando recibía un soborno de un empresario en Brasilia.
La patria amada está de luto
, la corrupción es el cáncer de Brasil
, Dilma, haga la limpieza
, se leía en los carteles.
Rousseff, en el poder desde enero y la primera mujer en ocupar la presidencia de Brasil, renovó su compromiso permanente e inquebrantable
contra la corrupción, en un discurso a la nación con motivo del 189 aniversario de la independencia.
En Río de Janeiro, el ejército reforzó su presencia en las favelas del Complexo do Alemao, tras una serie de tiroteos con delincuentes. La prensa local dijo que unos 50 narcotraficantes que habían sido expulsados por el ejército en noviembre pasado, volvieron a la barriada y se desató el enfrentamiento con militares, que provocó la muerte de un joven por una bala perdida.