Damasco, 9 de septiembre. Miles de sirios volvieron a protestar en suburbios de Damasco y otras ciudades del país. Según un video subido a Internet, manifestantes en Hama y Homs reclamaron protección internacional ante la política represiva del régimen de Bashar Assad, luego de que al menos 11 opositores habrían muerto en la jornada del viernes.

Los manifestantes tomaron las calles bajo la consigna viernes del apoyo internacional. En tanto, activistas, desde las redes sociales en Nicosia y Londres, reclamaron el ingreso de observadores y medios de prensa internacionales. Los sirios piden a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que adopte una resolución creando una misión de observadores permanentes en Siria, escribió en la red el grupo The syrian revolution 2001.

Las protestas se extendieron a las ciudades de Qamishli, en el noroeste, y Deir Zor, en el este. En Damasco, manifestantes salieron a las calles en desafío a los arrestos en la zona de Al Hajar Aswad, mientras otras protestas tuvieron lugar en el noreste kurdo, en Daraa y en las provincias del norte de Alepo.

Los viernes, días de oraciones, se han registrado las mayores manifestaciones. Esta ocasión, según fuentes opositoras, al menos 11 personas murieron en varias ciudades, entre los que se mencionó a un adolescente de 15 años, quien pereció en la provincia de Idlib.

Opositores hablaron de celebrar este sábado una conferencia para discutir el futuro de su país, seis meses después del inicio de las protestas antigubernamentales.

En paralelo, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo que Teherán está dispuesto a ser sede de una reunión de países islámicos para ayudar a Siria a hallar una solución. Pero también criticó a Estados Unidos e Israel por avivar las protestas en contra del gobierno de Assad.

Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, afirmó que entre las filas de los opositores sirios también hay extremistas, y advirtió sobre el riesgo de que terroristas se hagan del poder. No obstante, Rusia recibió el viernes a representantes de la oposición siria, quienes le pidieron un papel más positivo y activo en esta crisis, declaró Amar Kurabi, de una organización siria de derechos humanos.