El relevo de Ernesto Cordero en la Secretaría de Hacienda generó disgusto entre diputados de oposición, quienes advirtieron que la negociación del Presupuesto de Egresos 2012 será difícil debido a los constantes cambios en el enviado del Ejecutivo y, sobre todo, porque las acciones del gobierno federal son tomadas con base en la coyuntura electoral.

En tanto, los aspirantes del PAN a la candidatura presidencial dieron la bienvenida a Cordero a la contienda interna.

Santiago Creel, senador con licencia, invitó al ahora ex titular de Hacienda a debatir propuestas, con el fin de que los militantes panistas contrasten ideas y tomen sus decisiones.

Josefina Vázquez Mota, diputada federal con licencia y aspirante a la candidatura, celebró la decisión de Cordero. Su presencia seguramente fortalecerá el proceso democrático de los panistas, señaló en un mensaje difundido en Twitter.

De gira por Yucatán, Creel dijo que trabajarán juntos por la unidad del PAN, y aludió a que Cordero ya no será aspirante presidencial y funcionario.

Hay muy buen tiempo para fortalecer el trabajo de nosotros ahora sí de tiempo completo, con una sola cachucha: la de Acción Nacional.

Entre los aspirantes panistas a obtener la candidatura presdiencial sólo continúa en un cargo público el gobernador de Jalisco, Emilio González, aunque no se descarta que decline a ser abanderado, como ya hicieron otros.

En San Lázaro, la renuncia de Cordero no agradó del todo porque –indicaron diputados de PRI, PRD y PT– si bien el que toma las decisiones es el presidente Calderón, entre menos cambios haya, las negociaciones serán más profundas.

(El relevo) es una muestra más de la desorganización institucional. ¡Es increíble que Cordero prepare el paquete y ahora se vaya! Este cambio de posiciones tiene un toque electoral; vemos con preocupación que el ambiente electoral va a determinar las acciones del gobierno federal, señaló el priísta Jorge Carlos Ramírez.

El perredista Mauricio Toledo, secretario de la Comisión de Hacienda, señaló que Cordero es un ex funcionario irresponsable porque no podía compartir su responsabilidad con la aspiración electoral, y evidencia la debilidad de Calderón porque ahora se ve abandonado por sus más cercanos colaboradores.

En el Senado, legisladores de PRI y PRD consideraron positivo el relevo, porque en caso de haber continuado Cordero en el gabinete la interlocución con el Congreso habría sido poco benéfica.

Del resto de cambios, los legisladores mostraron su acuerdo con que el sucesor sea José Antonio Meade, pero no con el nombramiento de Alejandro Poiré como titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional porque, señalaron, podría utilizar a este organismo para hostigar a los adversarios políticos.

Esta crítica fue compartida por los priístas Francisco Labastida y Carlos Jiménez Macías, así como por el perredista Tomás Torres.