Consideran al crimen como parte de políticas antilaborales
Sábado 10 de septiembre de 2011, p. 12
Nueva York, 9 de septiembre. Decenas de líderes nacionales de algunos de los principales sindicatos del mundo se sumaron al llamado del Comité de Organización del Trabajo Agrícola (FLOC, por sus siglas en inglés) al presidente Felipe Calderón para resolver el asesinato de uno de sus organizadores en Monterrey, delito que consideran parte de políticas antilaborales y mayor represión sindical en México.
En su carta abierta a Calderón, Un llamado por la justicia, los dirigentes de gremios nacionales y centrales obreras estadunidenses, canadienses, latinoamericanas, europeas, australianas, africanas y asiáticas expresan en torno del asesinato del organizador del FLOC Santiago Rafael Cruz en Monterrey, en 2007 que como representantes de las organizaciones sindicales en los seis continentes (sic), nos sentimos muy preocupados por la ausencia de avance en la investigación de este crimen brutal
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Los líderes –que incluyen entre otros a los secretarios generales de la central obrera AFL-CIO Richard Trumka, del sindicato nacional automotriz UAW Bob King, del sector siderúrgico Leo Gerard, de los Teamsters entre 16 en total de Estados Unidos, sus homólogos en España, Argentina, Sudáfrica, Reino Unido, Alemania y unas 26 organizaciones laborales mexicanas– afirman en su misiva a Calderón: Creemos que el asesinato de Santiago Cruz representa la creciente ola de violencia y la persecución de los dirigentes sindicales en América Latina. Y, en particular, estamos muy preocupados por que las reformas antiobrera y pro militar a las leyes de seguridad nacional y a las leyes laborales que están siendo consideradas en el Congreso mexicano van a empeorar el clima de inseguridad, violencia, e impunidad que los trabajadores están viendo mientras buscan mejorías de sus condiciones
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Instan al Presidente a promover acciones para llevar a los autores materiales e intelectuales del delito ante la justicia, y que hacerlo prevendría nuevos ataques contra las personas que procuran ejercer su derecho internacionalmente reconocido para mejorar sus vidas mediante la organización laboral y la negociación colectiva
. Advierten que la inacción trasmite el mensaje intolerable de que en México los criminales pueden efectuar actos abominables con impunidad e incita a la condena del mundo
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Intereses poderosos
El presidente del FLOC, Baldemar Velásquez, anunció ayer en la ciudad de México que entregaría la carta en Los Pinos. Recordó que aunque uno de los acusados en el caso se encuentra en la cárcel, hay otros implicados y aún no se ha realizado una investigación a fondo, ya que considera que fue un acto contra los esfuerzos de FLOC para proteger los derechos de los jornaleros mexicanos. Desde el inicio Velázquez supone que la presencia de FLOC en Monterrey amenaza a intereses poderosos que lucran con la administración de mano de obra mexicana destinada a Estados Unidos.
Cruz fue torturado y golpeado hasta morir en la sede del FLOC en Monterrey el 9 de abril de 2007, donde trabajaba para proteger los derechos de los trabajadores agrícolas que son reclutados para laborar en Estados Unidos bajo el programa de Visas H-2ª del Departamento del Trabajo.
En 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos consideró que el asesinato fue cometido por motivos políticos relacionados con el trabajo del FLOC en defensa de los derechos de los trabajadores migrantes y instó al gobierno mexicano a promover medidas de protección a Velásquez y al personal del FLOC que está en México.
Velásquez y el FLOC lograron un triunfo sin precedente en 2004 cuando obligaron a la asociación de empleadores de jornaleros de Carolina del Norte a firmar un contrato para proteger los derechos laborales de miles de trabajadores huésped mexicanos. En 2005, el FLOC abrió una oficina en Monterrey justo para establecer una presencia sindical en el punto de contratación y de emisión de visas para estos trabajadores, ofreciendo así asesoramiento sobre los derechos laborales a los reclutas y denunciar abusos contra ellos aun antes de llegar a Carolina del Norte.
El FLOC, fundado en Ohio a mediados de la década de 1960 por Velásquez, es una de las primeras organizaciones laborales dedicada a la organización sindical binacional. El FLOC cuenta con unos 12 mil agremiados en Ohio, Michigan, Carolina del Norte, Virginia, Tennessee y Carolina del Sur, según Velásquez, quien ahora es integrante también del comité ejecutivo de la AFL-CIO.