La presea, por llevar una trayectoria brillante y ejemplar
, señaló Teresa Vicencio
Una ovación de pie y la interpretación de la obra Postludio, del maestro, coronaron la gala
Domingo 11 de septiembre de 2011, p. 4
Un largo aplauso de pie y la interpretación de su obra para cuerdas solas Postludio, por parte de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), aderezaron la entrega de la Medalla de Oro de Bellas Artes al compositor poblano Joaquín Gutiérrez Heras (1927), reconocido autor de música sinfónica y para cine.
La noche del viernes, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio, dijo que se trata de una trayectoria brillante y ejemplar
. Brillante por su contribución a la música que se produce en nuestro país y por la alta calidad de sus composiciones.
Y ejemplar, porque su obra ha sido ajena a modas y tendencias en boga, pues el autor no ha tenido más preocupación que la de ser fiel a sí mismo y a su natural manera de escuchar su música interior
.
Tras la interpretación de la OSN, su director artístico, Carlos Miguel Prieto, condujo la silla de ruedas del maestro homenajeado para que recibiera una nueva ovación.
Acerca del reconocimiento, Gutiérrez Heras, quien no tomó la palabra en el escenario durante la entrega de la medalla, sólo declaró a este diario: Me siento muy halagado
. Respecto de la interpretación de Postludio, dijo que le pareció muy buena, como siempre
.
A lo largo de su vida el compositor ha recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México y es académico de número de la Academia de las Artes de México.
Cuenta con más de 70 obras sinfónicas, música de cámara y bandas sonoras para películas como El cumpleaños del perro y El corazón de la noche, además de haber ganado premios como el Ariel y la Diosa de Plata.
Acompañada del coordinador nacional de Música, Eduardo Soto Millán, Teresa Vicencio recordó que las obras de Gutiérrez Heras comenzaron a interpretarse en el Palacio de Bellas Artes desde 1950.
La funcionaria se refirió a las muchas facetas
de Gutiérrez Heras en su trabajo creativo, como su participación en el cine mexicano.
“Con los mismos principios y con el mismo empeño puesto en su obra personal, ha marcado una pauta a seguir en este medio, a cuyo enriquecimiento también ha contribuido.
Tampoco podemos olvidarnos de sus aportaciones a la educación musical. Ya como maestro o conferencista, ya como director de la radiodifusora de la Universidad Nacional Autónoma de México, o como historiador y crítico, esas aportaciones han permitido disfrutar más de la música a grandes públicos.
Acerca de Postludio (1986-1987), que alguna vez se interpretara semanas después de la muerte de su amigo el compositor Eduardo Mata, en 1995, el especialista Juan Arturo Brennan apunta en el programa de mano que se trata de una obra compuesta a partir de una serie de temas ya existentes en el pensamiento musical del compositor, desarrollados en forma unitaria
.
El concierto de la OSN en homenaje a Gutiérrez Heras incluyó además dos obras de Shostakóvich: Concierto número 1 para piano, trompeta y cuerdas y Sinfonía número 14, en las que participaron el pianista Alekander Korsantia, el trompetista Juan Ramón Sandoval, la soprano Natalya Kraevsky y el bajista Nikita Storojev.