Texcoco, Mex., 10 de septiembre. Ante más de mil 200 personas, el Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández ofreció una presentación, como parte del primer festival cultural inaugural del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario.

Con vestuario de colorido intenso, el zapateado, la escenografía y la música cautivaron a los asistentes y convirtieron la sala de conciertos en un espacio singular.

Con la grandeza del Iztaccíhuatl, el Popocatépetl y una luminosa Luna se dio inicio al espectáculo. Los bailarines y músicos trasladaron al público a momentos históricos del país. Con el baile Revolución y las coordinadas Adelitas se evocó el año 1910.

El programa abarcó nueve piezas, además de la introducción: Matachines, Guerrero, Revolución, Charreada, Tlacotalpan, Quetzales, Juegos, Venado y Jalisco, representaciones que, por su coreografía y colorido, sorprendieron a los presentes.

Venado, con sólo tres bailarines y un paisaje nocturno y desolador, capturó la atención de las personas. Juegos, pieza que hizo recordar a las personas adultas su vida infantil, memoria que junto con el diablo y la muerte divertieron al público.

Salvador López López, gerente general del ballet, comentó la satisfacción de presentarse en un teatro construido en una zona lejana como Texcoco.

Estos actos acercan a la gente, sobre todo a los jóvenes; les ofrece opciones de desarrollo, además de alejarlos de las drogas, dijo.

Con la intensidad de los aplausos se dio muestra del aprecio y gusto del espectáculo presentado por el Instituto Mexiquense de Cultura (IMC).

El teatro sala de conciertos cuenta con una capacidad para mil 200 personas, cuya distancia más lejana del escenario es de tan sólo 30 metros, además de contar con equipo sofisticado.