Meza se cura en salud ante el descalabro
Domingo 11 de septiembre de 2011, p. a18
La Máquina sufrió otra derrota a manos del Morelia, su verdugo en recientes torneos, con el agravante de haber recibido el gol en el último minuto por conducto de Joao Rojas, después de hora y media de aburrido trámite en el estadio Azul, cuando ya muchos aficionados se encaminaban con paso lento hacia las salidas.
Tomás Boy se abstuvo de festejar el gol, con arrogancia alzó la cara, se fue satisfecho al vestidor, y ni siquiera se presentó a la rueda de prensa, prefirió mandar a su auxiliar Roberto Hernández. En cambio, Enrique Ojitos Meza llegó a la atiborrada sala de prensa todavía con el rostro congestionado de ira, reconoció los errores en sus filas y dijo que la victoria del rival fue merecida.
Cruz Azul perdió lo invicto en casa y se quedó con 14 puntos tras ocho fechas. Morelia va cuesta arriba y llegó a 10 unidades.
El receso de una semana por fecha FIFA pareció afectar a ambos cuadros, pero Cruz Azul era el obligado por su condición de local; sin embargo, brindó un primer tiempo decepcionante, sin ataque, con muchos balones perdidos y por ratos cedió la iniciativa a los michoacanos que por conducto de Aldo Leao, Joao Rojas, Miguel Sabah y Rafael Márquez buscaron sin éxito perforar el marco defendido por Yosgart Gutiérrez.
Para el complemento, los cementeros mostraron mejor aplicación. Gerardo Torrado asumió un papel protagónico para conducir los ataques celestes, pero el fragor y empuje duró poco, porque los michoacanos aprovecharon para contragolpear.
El único que parecía satisfacer al Ojitos fue el portero Yosgart Gutiérrez, quien al minuto 65 lució con gran desvío después de que el Jimmy Lozano cobró una falta con centro al área, donde remató Joel Huiqui. Esa atajada fue un breve remanso para el portero sinaloense, porque enseguida el rudo Gerardo Torrado derribó a Joao Rojas en el área, Lozano cobró la falta con un disparo que se estrelló en la base del poste izquierdo.
Ante la inevitable ola de críticas, Meza expresó que A mucha gente no les gusta cómo dirijo, cómo me paro en la cancha, mis maneras, pero a estas alturas ya no estoy para copiar a nadie
. En cuanto al público, se alzó de hombros: a veces hasta ganando me mientan la madre
, concluyó.