San Sebastián, 14 de septiembre. El Festival de Cine de San Sebastián se enorgullece en esta edición 59, en la que además de estrenar director y una golosa sección de cine y mantel, presenta una carrera de primer nivel por la Concha de Oro, con una alfombra roja por la que desfilarán Glenn Close, Sarah Polley, Julie Delpy, Clive Owen y Antonio Banderas.

La encargada de abrir el telón el viernes será Intruders, thriller sicológico firmado por el español Juan Carlos Fresnadillo y con un reparto internacional que encabezan Owen, Pilar López de Ayala y Daniel Brühl.

Intruders, presentada fuera de concurso, es la primera de las cinco producciones españolas que este año participan en la Sección Oficial en una apuesta por el cine de casa del nuevo director del certamen, Jorge Luis Rebordinos. Entre las más esperadas figuran No habrá paz para los malvados, filme noir con el sello de Enrique Urbizu y protagonizado por José Coronado, y el drama La voz dormida (Benito Zambrano), que adapta la novela homónima de Dulce Chacón y es una de las candidatas a representar a España ante los Óscares.

Como suele ser costumbre, San Sebastián sigue prestando especial atención al cine latinoamericano, y este año se espera con expectación el regreso de uno de los grandes cineastas de México, Arturo Ripstein, quien en Las razones del corazón adapta libremente el clásico de Flaubert Madame Bovary. Desde Argentina, otra de las cinematografías latinas más potentes, llega la agridulce comedia familiar Los Marziano (Ana Katz), con Guillermo Francella (El secreto de sus ojos).

El cine francés trae a competencia Le Skylab, nostálgica comedia dirigida y protagonizada por Julie Delpy (Befure Sunrise), Mathieu Demy, hijo del renovador del musical Jacques Demy –a quien el festival dedica una retrospectiva–, presenta Americano, en la que también se pone ante la cámara junto a Salma Hayek, Géraldine Chaplin y Chiara Mastroianni. Completa el trío francés la película encargada de clausurar el certamen, Intouchables, dirigida por Eric Toledano y Olivier Nakache.

Después de que hace dos años se alzara con el premio Fipresci por Los condenados, el catalán Isaki Lacuesta regresa con una singular propuesta: Los pasos dobles. En ella evoca la fascinante figura de Francois Augiéras con ayuda del pintor Miquel Barceló, protagonista también del documental El cuaderno de barro (Zabaltegi-Especiales). Ya fuera de concurso, Asier Altuna presenta Bertsolari, documental dedicado a los improvisadores de versos cantados en euskera.

Entre los aspirantes a la Concha de Oro figuran también el británico Terence Davies, que en The Deep Blue See presenta a una apasionada Rachel Weisz, o el sur coreano Kim ki-duk, que tras recoger el premio Una Cierta Mirada en Cannes por Arirang estrena ahora la perturbadora Amén, sobre la inquietante odisea por Europa de una joven y su acosador, 11 Flowers, del chino Wang Xiaoshuai, y Kiseki, del maestro japonés Hirokazu Kore-eda, completan la terna de cine oriental.

Pisando fuerte

No la tendrá fácil el jurado, presidido por la actriz Frances McDormand junto a los cineastas Álex de la Iglesia y Bent Hamer, el guionista y realizador GuillermoArriaga, las actrices Bai Ling y Sophie Okonedo y la directora de fotografía Sophpie Maintigneux. Y es que del otro lado del Atlántico llegan pisando fuerte el thriller Rampart (Oren Moverman), con Woody Harrelson, Robin Wright y Sigourney Weaver, y Take This Waltz, la segunda película de la directora y actriz canadiense Sarah Polley (La vida secreta de las palabras) en la que propone una reflexión sobre las relaciones de pareja.

Cerrarán la Sección Oficial Adikos Kosmos, del griego Filippos Tsitos; Happy End, del sueco Björn Runge; Sangue do meu sangue, del portugués Joao Canijo, y Albert Nobbs, del colombiano Rodrigo García, que produce, coescribe y protagonista la flamante Premio Donostia de esta edición: Gleen Close.

Además de las habituales Perlas de otros festivales, los Nuevos Directores y los Horizontes Latinos, San Sebastián inaugura este año una sección de lo más apetitosa: Culinary Zinema, con ocho títulos –y ocho menús–, entre ellos el documental El Bulli: Cooking in Progress, sobre el prestigioso restaurante de Ferrán Adriá.