El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, informó que el caso del alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, será remitido a la comisión de orden del Comité Directivo Estatal (CDE) de Nuevo León, para que revise el tema y, en su caso, resuelva la suspensión del edil, lo que implica que éste no podrá ser candidato del blanquiazul ni tendrá derecho a participar en la toma de decisiones del mismo.

De igual manera, explicó que se iniciará el procedimiento contra Larrazabal, por haber incurrido en un acto de indisciplina.

Fuentes del blanquiazul explicaron que no se promoverá la expulsión del edil, debido a que los estatutos no prevén tal sanción para quien comete una indisciplina.

Sumado a lo anterior, no hay ninguna cláusula que permita al instituto político exigir a un militante que se retire de sus funciones administrativas, a menos que se le comprueben actos de corrupción.

Esos argumentos se pusieron en la mesa de discusión de Comité Ejecutivo Nacional (CEN), luego de que varios integrantes de éste pugnaron por la salida de Larrazabal, resaltaron.

Contra la percepción de que el CEN panista actuó con tibieza en este caso, Gustavo Madero dijo que Acción Nacional manda un mensaje contundente al aplicar todo el peso de los reglamentos y los estatutos al edil.

El PAN no tolerará ninguna indisciplina de sus integrantes, y por encima de cualquier proyecto individual está el compromiso del partido contra la corrupción y la impunidad, agregó.

Al mediodía, antes de que se diera a conocer la decisión de la cúpula blanquiazul, Ernesto Cordero, ex secretario de Hacienda y aspirante a la candidatura presidencial del PAN, sugirió a Larrazabal que acepte la sugerencia del CEN de solicitar licencia temporal, pues el que nada debe, nada teme.

Entrevistado tras montar una guardia de honor en la Rotonda de las Personas Ilustres, señaló que nadie está por encima de la ley, y si Larrazabal cometió un acto ilícito, deberá ser investigado, y serán las pesquisas las que aclaren el caso.

La dirigencia panista acordó el 6 de septiembre solicitar al munícipe que pidiera licencia temporal. El funcionario desatendió la petición tras afirmar que consultó a la ciudadanía y a los panistas de Nuevo León.