Senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Verde Ecologista de México (PVEM) criticaron la falta de rumbo y la sujeción a los intereses de Estados Unidos de la política exterior del gobierno de Felipe Calderón.

La priísta Rosario Green lamentó que en su quinto Informe de gobierno, el Ejecutivo federal sólo mencionó en una ocasión la palabra soberanía y fue para referirse a la del vecino país del norte, y consideró que no tiene sentido la comparecencia de la canciller Patricia Espinosa, ya que evade los cuestionamientos de los legisladores, responde lo que quiere o falta a la verdad.

¡Estoy cansada de sus mentiras!, recalcó al final de la reunión, aunque el micrófono estaba abierto y se escuchó en la sala donde se reunieron las comisiones unidas para analizar el quinto Informe presidencial y también en la transmisión realizada por el Canal del Congreso.

Green expuso que está decepcionada de la titular de Relaciones Exteriores, porque no quiso precisar a los legisladores cuántos agentes estadunidenses operan en México; tampoco ha respondido las dudas sobre la Iniciativa Mérida, el operativo Rápido y Furioso, y durante la reunión con la comisión bicameral de seguridad nacional –hace un mes–, aludió a un acuerdo que permite los sobrevuelos de aviones no tripulados de Estados Unidos, documento que no hemos encontrado, aunque seguimos buscándolo.

Aunque en la Junta de Coordinación Política se acordó que la canciller es la única funcionaria a la que citarán a comparecer, ayer Green y otros senadores del PRI consideraron que tampoco tiene sentido hacerlo. La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores resaltó que no quiere escuchar de nueva cuenta generalidades o mentiras.

La senadora Green lamentó que en su reciente Informe, Calderón no haya tocado temas torales de la relación con Estados Unidos, como el de los agentes, los sobrevuelos y la introducción de miles de armas a México.

Dijo que después de leer el informe presidencial, queda la impresión de que el Ejecutivo pretende evadir la realidad, o peor aún, construir una realidad paralela, a partir de una multiplicidad de cifras, en lugar de explicar las posturas que mantuvo frente a asuntos de la mayor relevancia, entre ellos también el de la francesa Florence Cassez.

Insistió: El discurso presidencial mantiene la autocomplacencia, como puede observarse desde la primera línea, en la que se afirma que México mantiene un claro liderazgo internacional tanto en el ámbito regional o global, aunque en realidad lo que hay es una notable subutilización del capital diplomático del país y un déficit de liderazgo, sobre todo en América Latina.

Igualmente, el senador del PRD, Julio César Méndez, señaló que la política exterior que Calderón impulsa no tiene rumbo ni decisión estratégica de largo alcance. A cinco años de distancia, recalcó, en lugar de levantar, hemos retrocedido en el escenario internacional.

La senadora Ludivina Menchaca, del Partido Verde, y Eugenio Govea, de Movimiento Ciudadano –antes Convergencia– aludieron también a deficiencias y claroscuros en materia de política exterior. Sólo el Partido Acción Nacional (PAN), por medio de Adriana González Carrillo, sostuvo que el Ejecutivo ha impulsado una estrategia internacional responsable y planteó que la canciller comparezca, aunque sea en comisiones.

Las consideraciones fueron turnadas a la Junta de Coordinación Política, que más tarde decidió citar a la funcionaria para la próxima semana.