Colombia invirtió mucho dinero pero aumentaron los cultivos de drogas
Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 17
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia, señaló que probablemente la legalización de las drogas resolvería un gran número de problemas
, y sostuvo que es imperativo revisar críticamente las políticas actuales y luego evaluar las ventajas y desventajas
, porque Colombia es un ejemplo de que los beneficios de una política represiva no fueron proporcionales a los recursos invertidos, y aunque ha disminuido la violencia, los campos de cultivo de hoja de coca siguen ampliándose.
Lo anterior fue señalado en el contexto de la tercera Conferencia Latinoamericana sobre Política de Drogas, en la cual las consideraciones del ombudsman del Distrito Federal estuvieron precedidas de exposiciones de investigadores universitarios y dirigentes de organizaciones sociales del continente, en las cuales señalaron que las políticas impulsadas por Estados Unidos desde 1961 no han servido para disminuir la demanda de estupefacientes, y por el contrario, hay drogas como la cocaína y los opiáceos que han disminuido su costo y calidad ante el ataque a la producción de cultivos ilícitos.
En su exposición, Dan Werb, investigador del Centro Internacional para la Ciencia en Políticas de Drogas, con sede en Canadá, señaló que las cifras que han ofrecido las autoridades de Estados Unidos a organismos, como la ONU, demuestran el fracaso de su política represiva, ya que no se ha reducido la demanda en su territorio y los programas para disminuir los cultivos de amapola y hoja de coca han provocado una disminución en la calidad de la que se vende, una expansión de los mercados hacia Europa y que los precios disminuyan.
De igual manera, sostuvo, estas políticas han provocado que los consumidores, que no necesariamente son adictos, sean criminalizados y estigmatizados.
Como muestra de los resultados que han dejado más de 30 años de combate a las drogas, señaló: Estados Unidos ha tenido que aumentar 600 por ciento su presupuesto original de 1961 para combatir los cultivos ilícitos; la pureza de la droga que se vende en sus calles disminuyó 65 por ciento, y mientras en 1990 un gramo de pasta base costaba 420 dólares, para 2010 su precio fue de 120 dólares.
Luis González Placencia señaló que el reto para las autoridades consiste en reducir drásticamente el daño causado por las sustancias sobre las personas, y mencionó que Colombia es un ejemplo claro de las vicisitudes de una política represiva y que sus resultados no fueron proporcionales a los recursos invertidos, y aunque haya disminuido la violencia, siguen ampliándose los campos de cultivo.
En tanto, Eduardo Guerrero Gutiérrez, especialista en ciencia política y temas de violencia, afirmó que de acuerdo con la tendencia estadística que se ha registrado en esta administración federal, el número de asesinatos relacionados con grupos criminales podría llegar a 91 mil casos si continúan generándose olas similares de violencia.
El egresado del Colegio de México consideró que la estrategia de Felipe Calderón no cambió con respecto a las administraciones de Vicente Fox y Ernesto Zedillo.