Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 42
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen a la minuta que expide la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención y Cuidado Infantil en Guarderías, mediante la cual se establecen medidas precautorias para evitar tragedias en las instancias de cuidado infantil, independientemente de la denominación que adopten. Aquellas personas o asociaciones que pretendan operar instancias infantiles deberán someterse a protocolos de construcción y funcionamiento.
La modificación define que se constituya el Sistema Nacional de Prestación de Servicios de Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, y que deberá integrarse un padrón confiable de cuántos centros de cuidado infantil existen en el país
Debido a que la reforma está orientada a evitar que se repitan tragedias, como la ocurrida en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, los diputados aprobaron sin cambios la minuta del Senado, y resaltaron el hecho de que en dos décadas el número de estancias infantiles privadas ha aumentado en 400 por ciento.
El dictamen señala: se coincide plenamente en la necesidad apremiante de contar con una herramienta jurídica que dé certeza a los padres de familia del lugar en el que depositan toda su confianza para el cuidado de sus hijos, y en la responsabilidad del Estado de regular de manera precisa los servicios de atención, cuidado y desarrollo integral infantil
. También indica que se trata de un primer avance en la consolidación del marco institucional para la adecuada atención y cuidado de los niños y niñas mexicanos que reciben atención y cuidados en los centros confiados a esa tarea
.
La ley obliga al Ejecutivo federal, a los gobiernos de los estados y del Distrito Federal, a los órganos administrativos y a los municipios a que la prestación del servicio de guarderías se dé en un entorno seguro, afectivo y libre de violencia.
Además, garantiza a los menores, entre otros, los derechos al cuidado y protección contra actos u omisiones que puedan afectar su integridad física o sicológica; a la atención y promoción de la salud; y recibir la alimentación que les permita tener una nutrición adecuada; a acceder al descanso, al juego y al esparcimiento; a la no discriminación; a recibir servicios de calidad y con calidez por parte de personal apto, suficiente y que cuente con formación o capacidades desde un enfoque de los derechos de la niñez.