Martes 20 de septiembre de 2011, p. 33
De ocurrir un terremoto similar al del 19 de septiembre de 1985, el Servicio Médico Forense (Semefo) tendría capacidad para albergar 200 cuerpos en total, aunque en esta situación sólo sería mientras se les identifica y se les inhuma, aseguró el presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF, Édgar Elías Azar.
Al develar la placa pública que da nuevo nombre al Semefo, ahora como Instituto de Ciencias Forenses Doctor Guillermo Soberón Acevedo, Elías Azar dijo que aunque el Semefo no tendría la capacidad para atender una cifra de decesos como los de los terremotos de 1985 –casi 4 mil–; los servicios prestados serían sólo transitorios para coadyuvar en cualquier emergencia.
Señaló que en el Semefo ya se cuenta con alta tecnología para la identificación de cuerpos, de ADN y otras pruebas que ayudarían. Sin embargo, reconoció que en caso de muertes masivas, no serían suficientes. Explicó que las personas que fallecen a causa de desastres naturales son dispensadas de la autopsia, pues lo que se busca es su inhumación.
No habría tantos muertos
Sin embargo, detalló que las autoridades del Gobierno del Distrito Federal han aplicado suficientes filtros en las construcciones y en la cultura de prevención, para que en caso de que la ciudad enfrente un sismo como el de entonces, no haya tantas personas muertas.
A la ceremonia, donde se reconoció la trayectoria del doctor Soberón, acudieron el rector de la UNAM, José Narro, y el homenajeado, además de numerosos funcionarios de la máxima casa de estudios.
En el acto, el rector de la UNAM, José Narro Robles, destacó la trayectoria de Soberón Acevedo, a quien señaló como un extraordinario médico mexicano, uno de los más notables del siglo XX, quien en la actualidad se distingue como universitario y extraordinario maestro.
Diego Valadés Ríos, quien fungió como abogado general de la UNAM durante el rectorado del doctor Soberón Acevedo, consideró que, además de ser humanista de profesión, ha sido un hombre de derecho, el cual ha entendido siempre que la solución a los problemas siempre debe ser a través del derecho.
Por su parte, Soberón Acevedo pronunció un discurso en el que destacó la importancia del conocimiento en beneficio de la humanidad, y agradeció que el hoy Instituto de Ciencias Forenses lleve su nombre, de lo cual dijo sentirse muy honrado.