El que siembre su maíz...
ue se coma su pinole, dice un dicho mexicano. El trabajo antecede a todo logro y tener buen pinole no es poca cosa. Esta palabra de origen náhuatl significa harina; puede haber harina de chía o chianpinolli, de amaranto o huauhtli, y de frijol, entre otras. Hoy el pinole por excelencia es el que se elabora con maíz bien escogido, tostado y molido, de preferencia en el metate.
Rafael Ortega Paczka menciona en La diversidad del maíz en México
, (Sin maíz no hay país, CNCA, 2003), variedades de maíz especialmente aptas para hacer pinole. Es el caso de los de la raza llamada dulce de los Llanos de Jalisco y el Bajío, que pueden tener tonos rojizos, naranjas o amarillos. Otro es chapalote, originario de Sinaloa y Sonora, cuyos granos son cristalinos de tonalidad café. El dulcillo del noroeste, amarillo o naranja, propio de la región que abarca de Nayarit a Sonora, incluyendo Baja California, es otro de los mencionados, aunque puede hacerse pinole con cacahuacintle y varios más.
Entre los antiguos mexicanos, el pinole fue utilizado por su valor nutritivo, como itacate para largas travesías; se hacía con maíz, con maíz y chía, con maíz y cacao, entre otras combinaciones. Alvarado Tezozomoc describe en la Crónica mexicana los preparativos de los mexicas para ir a la guerra en el Golfo de México: Con esto los mayordomos y calpixques de los pueblos dieron a sus barrios maíz para hacer bizcocho, tlacactutopochtli, pinole, chile molido, chian, frijol y todo lo perteneciente a ello, habilitándose de todo lo necesario para cierto día para su viaje y camino
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En su Historia antigua de México, Francisco Javier Clavijero afirma que en la antigüedad, el soldado que llevaba consigo un saquillo de harina de maíz y de chía, se creía abundantemente provisto de víveres; en llegando la ocasión cocía en agua la cantidad que le parecía, añadiéndole un poco de miel de maguey y con esta bebida deliciosa y nutritiva toleraba los ardores del sol y las fatigas de la guerra
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Un testimonio reciente es el de la niña Bertila Chaparro, habitante de Guachochi, Chihuahua; ella explica que cuando viajan, los rarámuris llevan pinole con sal o carne seca, pues no pesan y, comenta, con el pinole no da hambre
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Si bien el pinole puede comerse en forma de harina, siempre y cuando se tenga saliva suficiente, también se le mezcla con agua o con leche para hacer una bebida refrescante, se hace en atole, en galletas, y también en dulce.
Preparemos las actividades para celebrar el Día Nacional del Maíz el 29 de septiembre; pueden registrarlas en la página electrónica www.sinmaiznohaypais.org/?q=node/506.